Dejamos atrás un año difícil, diferente a todo lo vivido sí, pero un año que deja grandes enseñanzas y una esperanza: la de volver a saludarnos como siempre, con los abrazos y los besos de toda la vida, la tranquilidad de no preocuparnos de cuántos somos a la hora de reunirnos, ni mirar el reloj para volver a casa. En muy poco tiempo abandonaremos por fin las mascarillas, viajaremos sin salvoconductos… hay tantas cosas que podremos hacer de nuevo, casi como si fuera la primera vez.

Quizás no nos damos cuenta pero estamos en un mundo que ha cambiado, en el que por primera vez hemos sido conscientes de nuestra debilidad individual y de la fortaleza del trabajo conjunto y eso afecta a todos los niveles, absolutamente a todos: también al mundo empresarial.

Es cierto que el problema sanitario está en vías de solución... pero la Covid no ha sido sólo una debacle humana y sanitaria, ha sido y va a continuar siendo una enorme crisis económica que nos va a seguir poniendo a prueba: ningún sector va a poder ir por libre. En Canarias es el momento de la unión de todos los empresarios y de todas las organizaciones empresariales con un objetivo común: exigir a las instituciones y a las fuerzas políticas el apoyo a las empresas canarias para poder salir adelante con un tejido empresarial razonablemente fuerte. No pedimos nada que no tengan claro en otras comunidades autónomas. Igual que una madre cuida y protege a sus hijos, nuestras instituciones deben hacer lo mismo con sus ciudadanos, especialmente con aquellos que crean riqueza, empleo y prosperidad para todos.

Es necesaria una organización absoluta que, sin menoscabo de la libertad en la emprendeduría personal, apueste por los productos de cercanía, el empleo de proximidad, las empresas locales… porque ya hemos perdido alrededor de 3.500 empresas y no podemos mantener esa debacle. En la crisis anterior todos (Europa, España, Canarias…) el mundo entero reaccionó tarde, pero esta vez no ha sido así: Europa y España han reaccionado rápido y ahora necesitamos que, con esos fondos y esas medidas, Canarias haga lo que debe hacer: apoyar al empresariado local, al que reinvierte en esta tierra, ese del que no se pierde ni un euro.

Lo cierto es que los representantes políticos de muy diferentes tendencias con los que hemos tenido ocasión de hablar en numerosas ocasiones a lo largo de estos meses así nos lo han expresado: se va a apoyar a las empresas de las Islas, a las iniciativas locales, se va a empujar la producción de proximidad en todos los sectores: agricultura, industria, construcción, energías renovables…

Europa ya ha manifestado con contundencia que confía especialmente en dos sectores, la construcción y el desarrollo de energías renovables, para que sean el motor que tire de la maquinaria económica. Así ha de ser también a nivel nacional y en las Islas y así se lo hemos reiterado a todos los representantes políticos con los que hemos sostenido conversaciones desde la discreción que imponía una situación de extrema gravedad en la que lo importante era que todos, ellos desde su responsabilidad y los empresarios desde la nuestra, pudiéramos encontrar soluciones para trabajar en la medida que se pudiera.

Canarias, pero especialmente Tenerife y las Islas Occidentales, adolecen de infraestructuras viarias básicas, hay muchas obras pendientes y esas obras deben afrontarse lo antes posible precisamente porque su finalización va a generar empleo, fluidez en las comunicaciones, movimientos más rápidos, más seguros, menos atascos. Pedimos a las administraciones que esos proyectos que ya están hechos se liciten lo antes posible, que se incremente el empleo en la construcción porque esa locomotora tirará de todo lo demás, especialmente del comercio, la hostelería y el turismo propio.

El impulso a las energías renovables también debe ser una prioridad por dos motivos: porque Canarias debe conseguir ser energéticamente independiente y porque debemos convertirnos en referencia en la investigación a todos los niveles: tanto en mejora productiva y tecnológica como en la investigación industrial que de ellas deriva, sin olvidarnos de la investigación científica.

Gracias a todos por cuidarnos unos a otros. Gracias siempre a los sanitarios por cuidarnos a todos y gracias a nuestros mayores, ejemplo de resistencia, coraje, responsabilidad y serenidad.

Feliz 2021 a todos.