Según el personal de cuidados intensivos de distintos hospitales españoles, más del 50% de los pacientes ingresados en UCI son personas que padecen obesidad, un dato preocupante si se tiene en cuenta que la obesidad (índice de masa corporal de más de 30) afecta en nuestro país a entre un 20 y un 24% de la población adulta. Con estas cifras podríamos llegar a estimar que un paciente de Covid-19 con obesidad presenta como mínimo dos veces más probabilidades de ser ingresado en UCI que uno con normopeso.

A nivel global, diversas investigaciones recientes realizadas en distintos países nos aportan datos muy reveladores acerca de la relación entre obesidad y Covid-19, entre ellos mostrar la obesidad como segundo factor de riesgo solo por detrás de la edad en las complicaciones de síntomas asociados a esta infección vírica.

En Estados Unidos, para determinar qué pacientes debían ser ingresados se realizó un estudio (el más extenso en este campo por el momento) que tomaba como muestra 4.103 personas con confirmación positiva de Covid-19, de los cuales aproximadamente la mitad fueron hospitalizados. Con los datos recogidos elaboraron un método estadístico que consistió en un árbol de decisiones con el fin de establecer cuáles representaban un mayor riesgo de complicaciones. El factor más determinante fue la edad y seguidamente, la obesidad, que pasa a convertirse en el segundo factor de riesgo relacionado con peor pronóstico en pacientes con coronavirus y la primera situación crónica a tener en cuenta en el manejo del paciente con esta enfermedad. Estos datos inquietan a los especialistas, debido a que la tasa de sobrepeso y obesidad en el país americano se sitúa en un 40% de la población adulta.(1)

Curiosamente, esta relación entre la obesidad y el Covid-19 recuerda en gran medida a la pandemia provocada por el virus H1N1 influenza (comúnmente conocida como gripe A) ocurrida entre 2009 y 2010. En ella, al igual que en el Covid-19, también se veía comprometido el aparato respiratorio y alrededor del 60% de los fallecidos totales en Estados Unidos eran obesos.

Además, en otro estudio realizado también en el país norteamericano, analizaron porcentajes y estadísticas de servicios sanitarios de otros países afectados por la pandemia como Italia y China y sugirieron que la elevada prevalencia de obesidad en adultos italianos ancianos comparada con los ancianos del país asiático pueda explicar las diferencias de mortalidad entre ambos países.(2)

En Francia, nuestro país vecino, aportan datos más concretos acerca de los pacientes ingresados en cuidados intensivos. La obesidad y la obesidad severa están presentes en un 47,6% y un 28,2% respectivamente en estos enfermos. Por ello, también es considerada un claro factor de riesgo en la complicación de síntomas en el Covid-19.

Además, se observa que el 68,6% de estos pacientes requiere ventilación mecánica y que la severidad de los síntomas de la enfermedad aumenta acorde al grado de obesidad. Como consecuencia, la recomendación es que los pacientes con sobrepeso/obesidad, tomen las medidas adecuadas de prevención para evitar el contagio por Covid-19 y extremen las precauciones. (3)

En el caso del sistema de salud del Reino Unido (NHS), hasta un 71% de los pacientes en cuidados intensivos presenta obesidad y en Italia ya contemplan el sobrepeso/obesidad como condicionantes asociados directamente a las muertes por Covid-19.(4)

Por último, en nuestro país también se ha llegado a la conclusión de que la obesidad está asociada a un peor pronóstico y a un mayor número de complicaciones en personas que dan positivo en Covid-19. A falta de estudios e investigaciones que arrojen un poco de luz a esta situación, intensivistas y otros profesionales que tratan a los pacientes críticos ya apuntan a que más de la mitad de los pacientes ingresados en UCI, padecen obesidad.

Probablemente, la relación entre la obesidad y el Covid-19 se deba a un elevado estado inflamatorio. El exceso de grasa en personas con obesidad está ligado a una inflamación crónica en el organismo, hecho que también se produce durante el desarrollo del Covid-19.

En la progresión de esta enfermedad, se produce una tormenta inflamatoria que autodaña órganos como los pulmones y provoca una predisposición a desarrollar entre otras, patologías cardiovasculares como trombosis o embolismos. Parece probable, que el estado inflamatorio del paciente obeso con Covid-19 pueda provocar una capacidad de defensa muy inferior de nuestro organismo hacia el virus.

Asimismo, en personas con sobrepeso u obesidad, no es difícil encontrar otros factores de riesgo como una elevada incidencia de apnea del sueño, asma o una capacidad pulmonar inferior por compresión del diafragma. A este conjunto de condicionantes asociados al exceso de peso se le añaden que el manejo del paciente obeso resulta más complicado debido a las dificultades que pueden encontrarse los profesionales sanitarios a la hora colocar un respirador, intubar al paciente o simplemente, realizarle una radiografía.

Hablamos de datos muy prometedores para el manejo y prevención del sobrepeso/obesidad que podrían ayudar a disminuir la incidencia de complicaciones y muerte por la pandemia del Covid-19.

No obstante, se trata de estudios muy novedosos y se hacen necesarios análisis posteriores para sacar conclusiones más claras. En futuras investigaciones se deberá tener en cuenta otro tipo de condicionantes como, por ejemplo, si estos pacientes presentan otros factores de riesgo asociados a la obesidad como la hipertensión, diabetes u otro tipo de enfermedades cardiovasculares. Todos estos estudios, sugieren una clara relación entre la obesidad y el Covid-19 al igual que ocurre en otras tantas enfermedades que comprometen o atacan al aparato respiratorio, sistema cardiovascular o inmunitario y demuestran que la prevención de la obesidad es esencial para este tipo de patologías o pandemias que puedan darse en un futuro.

(1) Petrilli CM, Jones SA, Yang J, Rajagopalan H,O;Donnell LF, Chernyak Y, et al. Factors associated with hospitalization and critical illness among 4,103 patients with COVID-19 disease in New York City.

(2) Dietz W, Santos-Burgoa C. Obesity and its Implications for COVID-19 Mortality. Obesity. 2020.

(3) Simonnet A, Chetboun M, Poissy J, Raverdy V, Noulette J, Duhamel A, et al. High prevalence of obesity in severe acute respiratory syndrome coronavirus-2 (SARS-CoV-2) requiring invasive mechanical ventilation. Obesity. 2020.

(4) Onder G, Rezza G, Brusaferro S. Case-Fatality Rate and Characteristics of Patients Dying in Relation to COVID-19 in Italy. JAMA. 2020.

Dietista-nutricionista en Clínica Varos