Si hay una colaboradora de televisión que ha dejado una huella imborrable y un vacío imposible de llenar, esa es Mila Ximénez.

La polifacética colaboradora falleció el pasado mes de junio a causa de un cáncer de pulmón a los 69 años de edad, tras más de un año luchando contra la mencionada enfermedad.

Sus compañeros y compañeras de 'Sálvame' siempre que pueden recuerdan a su compañera y amiga para seguir manteniendo viva esa esencia única que tan característica y especial hacía a la veterana periodista.

En las últimas entregas del programa de las tardes de Telecinco, se volvió a hablar de la figura de Mila después de que la hija de la colaboradora y del tenista Manolo Santana, Alba Santana, entrase en directo en el programa para, muy afectada, desmentir la noticia que se publicó hace una semana en una revista sobre una supuesta herencia de tres millones de euros que habría recibido por parte de su madre.

Debido a la tristeza de la joven y al dolor que transmitieron sus palabras, uno de los mejores amigos de su madre, Kiko Hernández, quiso mandarle todo el ánimo del mundo a la hija de su amiga en forma de recuerdo. El colaborador quiso compartir con la hija de Ximénez y con la audiencia cuál era el momento favorito de Mila cada tarde que estaba en Sálvame.

Reconfortantes palabras

Tal y como compartió Kiko, a Mila solo había una cosa que le hacía una ilusión desmedida cada vez que acudía a su puesto de trabajo: recibir un mensaje de su hija y que esta le confirmase que la estaba viendo por la tele.

Para la periodista, según contó Hernández, este mensaje era un mundo para Mila, que se sentía muy feliz de saber que al otro lado de la pantalla la estaba viendo y escuchando su mayor admiradora.

"Yo he estado 13 años al lado de Mila. Y el momento más tierno de ella por la tarde era cuando os escribíais mensajes, y la decías que estabas viendo el programa", le dijo visiblemente emocionado el colaborador a Alba.