Derroche de talento, una historia de superación y mucha emoción fueron los ingredientes de la actuación de una tinerfeña en las Audiciones a Ciegas de 'La Voz'. Esta primera etapa del conocido programa de Antena 3 llegó a su fin el pasado viernes y entre los participantes se encontraba Natalia Cordero, una tinerfeña de 49 años de edad.

La artista perdió a su hijo Kevin por Covid-19 en septiembre de 2020, y antes de morir le hizo prometer que lucharía por su sueño en el 'talent show' de Atresmedia

En su familia, su padre siempre las animó a cantar a ella y a su hermana porque él compaginaba el trabajo de soldador con el de cantante. "La conocen como ‘La reina de la copla’ en Canarias", aseguraba en su carta de presentación de 'La Voz' que también destaca que "después de su último marido se enamoró de su actual pareja Jasmin, que es alemana y vive allí con sus tres hijos".

La del pasado viernes fue la primera vez que Natalia ha vuelto a cantar después de la muerte de su hijo, donde ha dejado todo su corazón en su interpretación con una brillante actuación cantando ‘Procuro olvidarte’ de Alejandro Fernández.

Pablo Alborán fue el único coach en girarse por su voz y suma automáticamente a Natalia Cordero en el equipo del artista malacitano.