Fiel a su cita con el éxito, la gastronomía canaria ha vuelto a brillar. Así se confirmó en la gala de la Guía Michelin celebrada anoche en Barcelona, en la que entre los 31 restaurantes galardonados con una estrella figuraban tres canarios, mientras que aquellos que ya conocían el fulgor de esta distinción mantuvieron vivos sus reconocimientos.

Los que estrenan la codiciada estrella son Haydée, ubicado en el municipio tinerfeño de La Orotava y liderado por Víctor Suárez; Taste 1973, la propuesta que abandera Diego Schattenhofer en el Hotel Villa Cortés, en Playa de Las Américas (Arona), también en Tenerife, y Bevir, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, de la mano de José Luis Espino, que iluminan aún más el firmamento culinario de las Islas.

En una gala envuelta en un clima previo de hermetismo, como se recuerdan pocos, los organizadores quisieron mantener casi hasta el límite y en el más celoso de los secretos los nombres de los galardonados para así revivir la magia, el suspense y la emoción que se habían ido perdiendo en las últimas ediciones, donde las filtraciones habían restado el sabor del factor sorpresa.

Con todo, en esta edición se ha impuesto la tendencia de ese nuevo modelo de restaurantes de pequeña capacidad y que ofrecen al cliente un menú degustación único y sorpresivo.

Víctor Suárez, estilo y clase. El nombre Haydée es herencia de su abuela, la persona responsable de su pasión por la cocina, y para él significa acariciar, mimar… Precisamente eso es lo que brinda a sus comensales a partir de dos menús degustación cerrados, de nombre Atlántico y Raíz, con sus respectivos maridajes. Con este galardón, el norte de la Isla rompe la apabullante hegemonía que han mantenido los establecimientos del Sur en la Guía Roja. «Este logro es el resultado de mucho trabajo y dedicación», explicaba ayer Víctor, profundamente emocionado. No olvidó a su clientela «que ha sido una parte fundamental de nuestro viaje» y también tuvo palabras de aliento «para cada miembro de este maravilloso equipo, desde la cocina hasta el servicio; su creatividad, esfuerzo y dedicación son la fuerza impulsora detrás de este logro». Para concluir diciendo: «Estamos emocionados por el futuro y comprometidos a seguir ofreciendo la mejor experiencia gastronómica». Nacido en 1987, se formó con Martín Berasategui y los hermanos Ferrán y Albert Adrià, de ahí que sostenga que su estilo «navega en el eclecticismo». Tras finalizar en 2009 sus estudios en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife realizó las prácticas en el Hotel Atlantis Bahía Real 5 estrellas GL de Fuerteventura, en el Martin Berasategui***, en Lasarte (Euskadi), y en el restaurante La Alquería** (Hacienda Benazuza-elBulli Hotel, Sevilla). Regresa a Tenerife de la mano de Berasategui para trabajar como jefe de partida de diferentes áreas en el restaurante MB**, en el Hotel Ritz Carlton Abama, y al poco tiempo, recibe la llamada de los hermanos Adriá y regresó a su equipo como jefe de producción para el estreno del espectacular Heart Ibiza en el verano de 2015. Aquel fue un gran año para Víctor, quien en el mes de mayo se proclamaba vencedor del XI Campeonato Regional Absoluto de Cocineros de Canarias. Su deseo de seguir formándose lo ha llevado también, en estos últimos años, a realizar stages, durante su tiempo libre, en grandes restaurantes como el Azurmendi*** de Eneko Atxa (Larrabetzu, Vizcaya), o el Nerua* de Josean Alija (Bilbao).

Diego Schattenhofer, el ‘laboratorio’. El laboratorio de Taste 1973, en el hotel Villa Cortés (Arona, Tenerife) lo conduce el método de un argentino afincado en Canarias desde hace más de 20 años. «Uno de mis mayores sueños se ha cumplido», manifestaba con el corazón en la mano, «tras michos años de trabajo, dedicación, entrega y amor por este oficio tan bonito que es el mundo de la gastronomía, ese arte de dar un gran servicio». Asimismo, repartió elogios a la familia propietaria del hotel, al equipo de compañeros que lo acompaña a diario y a todas las gentes del sector primario, y a quienes permanecen en este proyecto. Diego Schattenhofer se formó en Buenos Aires, y lo hizo con los grandes: Joan Coll, Pablo Massey y el grupo de Francis Mallman. Ya en España trabajó con Martín Berasategui, Francis Paniego, Juan Pablo de Felipe o Paco Pérez. En Madrid Fusión 2011 obtuvo el Premio a la Mejor Innovación Tecnológica por sus sorprendentes Tapas voladoras, logrando también una distinción en los Flemish Primitives de Bélgica. También ha participado en foros junto a Heston Blumenthal (Reino Unido), Dominique Persoone (Bélgica). Es el creador e impulsor del equipo interdisciplinar Gastrosinapsis, en el que se participan investigadores de diversas universidades españolas y europeas, orientando su trabajo a la búsqueda de soluciones científicas aplicadas a la gastronomía y al rescate de la dieta alimenticia de los aborígenes guanches. En ese abirdaje al pasado tre todo ello, puesta al día de técnicas ancestrales aborígenes, la genética de la gallina y la cabra tinerfeña junto al Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) y con los investigadores Juan Capote, María Fresno y Alexandr Torres Krupij; recuperación de la fauna marina autóctona (pescados y mariscos)… Y, con su nuevo I+D+i, sigue desarrollando sus estudios sobre la cabra y los quesos (con el ICIA), la maduración extrema de pescados, el desarrollo de la pesca de la gamba y el carabinero de Tenerife… En 2022, Taste 1973 ganó el Premio al Mejor Restaurante Consume Canario. En 2023 ha conseguido el primer Sol Repsol y ser Recomendado en la Guía Michelin. De instinto natural, pasando por la conciencia, Diego lo cuestiona todo y ene se proceso acumulan ideas en el inconsciente, al cuestionar, estudiar.., que pasan a la conciencia para el proceso de crear.

José Luis Espino, el futuro. Natural de Las Palmas de Gran Canaria estudió en Hotel Escuela de Santa Brígida. Trabajó, entre otros, en el Hotel Abama, donde se nutrió de la sabiduría de Erlantz Gorostiza, pasando por El Bohío, de Pedro del Rey; MB de Lasarte y en una corta estancia ne el Celler de Can Roca, además de el Hotel Bohemia, en Gran Canaria, y el Hotel Arts (Barcelona). En 2017 se proclamó vencedor del XIII Campeonato Regional de Cocineros, un espaldarazo. Junto a María González y el sumiller Airam de Acosta representan el corazón de Grupo Halma. Hace año y medio desembarcaron en el restaurante Bevir, y en solo ese tiempo han recibido una Estrella Michelin, que colocarán junto al Sol Repsol y la T de Oro que ya lucía el establecimiento, según confesaron al diario La Provincia. «Es una gran alegría profesional, te sientes contento por el equipo, el cual hemos guiado a buen puerto», confiesa. «Es una gran recompensa, pero incluso es una reconfirmación. Que la mayor guía de gastronomía mundial te diga que perteneces a esa élite, es un motivo de orgullo».