Probablemente el mousse de chocolate sea de los preferidos cuando se trata de elegir un postre. Es, al menos, un clásico en los menús y se mantiene firmen ante la llegada de cada vez mayor variedad de tartas. Su textura y el ingrediente principal que nunca falla son sus principales avales, pero tiene un duro competidor al más puro estilo canario: en lugar de chocolate se hace con gofio.

Se trata de un alimento de alto valor nutricional y que se conforma como una harina de cereales tostados. Aunque los más comunes son el gofio de trigo y el de millo, se comercializa con todo tipo de cereales e incluso mezclando varios de ellos en una misma harina.

Forma parte de la cocina canaria en múltiples variades: desde el desayno mezclándolo con leche a modo de papilla a complemento de platos como el escaldón pasando por el aperitivo en forma de pella, amasado con miel o agua y mezclado con ingredientes como plátano, almendras, pasas o queso blanco.

Menos conocido pero igual de sabroso es el mousse de gofio, en el que se resalta el sabor tradicional del producto con una textura agradable y un toque dulce.

Mousse de gofio de las Recetas de Carmen. El Día

Ingredientes

  • Una lata de leche condensada
  • Una lata de nata para montar (tipo Emol)
  • 250 gramos de gofio (preferiblemente de trigo o millo)
  • Almendras picadas
  • 3 huevos (para ganar más consistencia)

Elaboración

  1. En un bol se mezcla la leche condensada y el gofio sin que deje grumos.
  2. Se monta la nata. En este punto se añaden los huevos para una textura más espesa.
  3. Se mezclan las dos partes en un mismo recipiente: el gofio con la leche condensada y la nata montada.
  4. Una vez bien mezclado, se reparten en varios vasos o copas a modo de ración individual.
  5. Se distribuyen por encima las almendras picadas a modo de decoración. Si se prefiere se pueden tostar para que aportar un toque diferente.