eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Viggo Mortensen: "En España se está copiando lo que ya le ha funcionado a Trump"

En 'Hasta el fin del mundo', Viggo Mortensen recupera los códigos del cine del Oeste para hablar de amor, perdón, poder y venganza: "Hasta de los westerns malos se pueden aprender cosas"

Viggo Mortensen. Loyola Pérez de Villegas

'Hasta el fin del mundo', la segunda película dirigida y escrita por Viggo Mortensen, y que él mismo protagoniza junto a Vicky Crieps, habla de amor y de perdón, de violencia y de venganza, de libertad individual y de compromiso colectivo. Y para hablar de todo ello, el cineasta norteamericano se ha valido de un género tan antiguo y supuéstamente conservador como es el western. 

"Es que, como esqueleto, el género del western puede abordar muchos temas -defiende-. Y también te permite mostrar el contraste de una época con una mujer como el personaje principal de la película, una mujer que no es una superheroína, que tiene un coraje ordinario y una decencia ordinaria, pero que insiste en ser libre aunque no pueda controlarlo todo, porque vive en una sociedad dominada por hombres violentos y corruptos". 

¿No se puede contar a una mujer así en el siglo XXI? 

Sí, pero sería más normal tener una mujer como ella hoy en día. A veces, mirando cosas a distancia, en el pasado, es más fácil ver la conexión con nuestra época. Greenbook, que ocurría en 1962, tenía lecciones para hoy sin que nadie pudiera decir ‘no es exactamente así’. Algunas cosas han cambiado, pero no lo suficiente. Una mujer como esta destaca en su época, es fuerte, terca e independiente, y con ella podemos ver a mujeres y a hombres de nuestra época.

El western es un género al que parece que los jóvenes han dado la espalda. ¿Qué se pierden?

Creo que es un género que no desaparecerá nunca. La época dorada del western no volverá, cuando era el 40% de la producción del cine y era un mercado seguro para el estudio porque sabían que en los pueblos y las ciudades pequeñas de norteamerica eran una garantía. Eran películas que reforzaban la mitología de los orígenes de Estados Unidos, el derecho a conquistar el continente, endiosaban a los ferrocarriles, a los sheriffs... Se hacían muchos westerns y casi todos eran muy malos, pero hasta de los malos westerns se pueden aprender cosas.  

Además, es un género que, por muy conservador que algunos digan que es, siempre ha permitido reflejar los abusos del poder.

Sí, y también de lo que era la sociedad entonces, que era una mezcla de acentos y de razas.

Viggo Mortensen. Loyola Pérez de Villegas

¿Qué tiene esta película de la historia de su familia, de su madre y de su padre y de cuando se instalaron en Argentina para criar ganado en busca de una vida mejor? 

Puede que tenga algo, pero no era consciente de ello cuando escribí esta película. Yo tenía el tema inicial, que era esa niña con la que imagino cémo era mi madre a esa edad, con su fantasía y sus ideas. Mi madre siempre tuvo una gran imaginación y fue quien me llevó por primera vez al cine. Podría haber sido una buena guionista o una buena directora, porque le interesaba mucho la composición de las películas, el relato, quiénes trabajaban en las películas... Era una cinéfila, no académicamente sino porque amaba el cine. Y ese amor me lo inculcó a mí. 

La protagonista de la película también tiene una idea de la familia muy particular, que tiene que ver más con el compromiso colectivo que con la sangre común.

Es como cualquier relación en cualquier época. Cualquier relación entre dos personas no prospera si una parte no se adapta a la otra. En la película, mi personaje vuelve tras una larga ausencia, ve la sorpresa que le espera y sabe que si no se adapta a eso no va a funcionar. Y ella también se adapta a él, porque sabe que si no se adapta su relación no funciona. Perdonarse a uno mismo, perdonar al otro, respetar las decisiones del otro aunque a veces sea difícil. Hay que darle libertad al otro para estar juntos.

Otra modernidad: cuando Holger Olsen le dice a Vivianne que en esta vida quiere hacer "lo menos posible". Y al rato, cuando él le reprocha que se levante de dormir tan tarde, ella le responde que por qué no ha de pasarse el día durmiendo. ¿Un elogio a la pereza?

Supongo, la vida es corta. Bueno, defiendo también el trabajo, ser consecuente profesionalmente, ser responsable. Pero no todo es dinero, no todo es trabajo. Está bien tener la oportunidad de reflexionar y estar con la otra persona sin la presión de tener que estar haciendo algo supuéstamente útil en todo momento... A veces, también es muy útil no hacer nada.

¿Hubiera echado de menos no hacer nada si, en vez de venir de vez en cuando a España, se hubiera instalado definitivamente en Hollywood

Viví allí muchos años y mi hijo se crió ahí, pero yo nunca me sentí parte de ese circuito de fiestas, de cócteles, de ceremonias. He ido a todo eso, pero tardé mucho tiempo en ser invitado. Tarde mucho en que mis películas estuvieran nominadas, así que tampoco tenía por qué ir. Aunque he vivido y vivo en Los Ángeles, no formo parte de ese mundo.

Viggo Mortensen. Loyola Pérez de Villegas

El pase de prensa ha empezado justo cuando Pedro Sánchez ha anunciado que no iba a dimitir. ¿Cómo ha vivido usted estos cinco días aquí en España?

Era predecible que le iban a decir de todo por sacar el tema, pero a mí me parece sano que se hable de las mentiras descaradas de gente que está mintiendo de forma completa y absolutamente consciente. Ahí no hay grises. En España y en otros países se ha copiado algo que ya ha funcionado en Estados Unidos, especialmente por Trump y el Partido Republicano, un partido al que él tiene como rehén y al que ha convencido de que si no tienes vergüenza ni brújula moral puedes llegar muy lejos.

Incluso, como decía el propio Trump, ir por la Quinta Avenida disparando y que nadie te diga nada.

Sí, como el hijo del terrateniente de mi película. 

Si le vistiéramos de negro, Trump podría ser un buen malo de western.

Sí, perfectamente. El western no se acaba nunca.

Viggo Mortensen. Loyola Pérez de Villegas

Compartir el artículo

stats