"Sonidos de una mina" es un recital dramatizado en el que José Félix propone un descenso a las grutas oscuras del corazón para encontrar, a través del fado y los cantes flamencos, el material precioso del amor, así como los mineros se internan en el interior de la tierra y vuelven a la superficie con el descubrimiento de algo oculto pero anhelado.