Grigory Sokolov, piano

Reconocido como uno de los mejores pianistas de la actualidad, Grigory Sokolov es un artista universalmente admirado por su perfil visionario, su espontaneidad fascinante y su inflexible devoción por la música. Ofrecerá dos conciertos en solitario en la 37 edición del Festival de Música de Canarias, 28 años después de su última visita al FIMC.

Sokolov es elogiado por la belleza expresiva de sus interpretaciones, calificadas de poéticas y que cobran vida con una intensidad mística, que surgen del profundo conocimiento de las obras de su vasto repertorio.

Natural de la actual San Petersburgo, Sokolov comenzó a tocar el piano a los cinco años y, dos más tarde, inició sus estudios con Liya Zelikhman en el Conservatorio de Leningrado. Con doce ofreció su primer recital de debut. El prodigioso talento de Sokolov fue reconocido en 1966 cuando, a los 16 años, se convirtió en el músico más joven en recibir la Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Piano Tchaikovsky en Moscú. Pronto empezarían sus giras por Estados Unidos y Japón, mientras su arte evolucionaba y maduraba.

Sus grabaciones en vivo de la época soviética adquirieron un estatus casi mítico en Occidente, evidencia de un artista completamente individual, como ningún otro, pero alimentado por el rico suelo de la tradición pianista rusa. Tras el colapso de la Unión Soviética, Sokolov comenzó a aparecer en las principales salas de conciertos y festivales de Europa, actuando también como solista junto a las más prestigiosas orquestas, con una media de 70 conciertos cada temporada.

Algo que también distingue a Sokolov es su gran interés en el mecanismo y la configuración de los instrumentos que toca. Pasa horas explorando sus características físicas, consultando y colaborando con técnicos de piano para lograr sus requisitos ideales. Los críticos suelen llamar la atención sobre su extraña habilidad para articular voces individuales dentro de una compleja textura polifónica y proyectar líneas melódicas sin fisuras.

El carismático arte de Grigory Sokolov tiene el poder de cultivar la concentración necesaria para que el público contemple incluso las composiciones más familiares desde nuevas perspectivas. En recital atrae a los oyentes a una relación cercana con la música, trascendiendo los asuntos de exhibición superficial y espectáculo para revelar un significado espiritual más profundo. El arte de Sokolov se basa en los sólidos cimientos de su personalidad única y su visión individual.

En 2014 Sokolov firmó un contrato exclusivo con Deutsche Grammophon, sello con el que ha grabado tres álbumes históricos.

>> Grigory Sokolov en el 37FIMC:

Programa:

F. Chopin: Polonesas op. 26 nº 1 y 2; op. 44 y op

S. Rachmaninov: 10 Preludios, op.23