TEA Tenerife Espacio de las Artes proyecta en El Videoclub -programa de TEA que propone una reflexión sobre el sentido de la imagen y el lenguaje cinematográfico- el ciclo titulado Cine en Lengua de Signos desde Canarias, compuesto por una serie de seis cortos de Veru Rodríguez (Puerto de la Cruz, 1981). El programa Cine en Lengua de Signos desde Canarias se compone de los trabajos Las muelas del cuco (2016), ¿Y tú qué sientes? (2020), superYÓ (2015), Algo que decir (2015), C.O.D.A (2018)y Mantenimiento psiquiátrico (2014). El visitante puede visionar todos estos trabajos, que se proyectan en bucle.

La lengua de signos en el cine

A pesar de que muchas personas puedan pensar que la Lengua de Signos y el cine es algo nuevo, lo cierto es que no es así. La Lengua de Signos ha estado presente en muchas producciones cinematográficas que se han llevado a cabo en diferentes épocas y lugares del mundo y podemos encontrar de casi cualquier género: comedia, terror, drama, romance, etc.

Por ejemplo, podemos mencionar películas como “El milagro de Anna Sullivan” (1962), que cuenta la relación que tenía Helen Keller (persona sordociega, escritora, oradora y activista política) con su profesora ciega Anne Sullivan, durante su infancia. Otro ejemplo es “Hijos de un dios menor” (1986), interpretada por la actriz Sorda Marlee Matlin. Película que fue nominada a seis Óscar y por la que Marlee Matlin ganó uno de ellos por su interpretación, convirtiéndose en la primera persona Sorda en recibir este premio de la academia. Otro ejemplo mucho más reciente es la producción titulada “C.O.D.A" (2021), una película que muestra las situaciones que viven los llamados: “C.O.D.A” (Children Of Deaf Adults/Hijos de Padres Sordos), considerados también miembros de la Comunidad Sorda.

En la mayoría de las producciones podemos ver cómo la Lengua de Signos ha estado enmarcada en la discapacidad y a lo meramente fisiológico, siendo un elemento de vinculación directa o indirecta con la sordera, ya sea como elemento que se utiliza para presentarnos a un personaje y su “problemática” o, incluso, utilizada para mostrarnos dificultades que tienen las personas sordas en su día a día y cómo estas dificultades son la línea argumental de la propia historia. No obstante, estas no son las únicas formas de representar la Lengua de Signos en el cine.