Se acerca el Puente del Pilar y son muchos los que querrán aprovechar los días para viajar. Y pocas opciones hay mejores que la de recorrer y disfrutar España. Y es que, aunque creas que no te quedan sitios por visitar en el territorio español, siempre te quedan por descubrir pequeños lugares especiales y muy interesantes.

En este artículo te presentamos los cinco pueblos más antiguos de España, cada uno con sus propias historias e idiosincrasia. En ellos podrás disfrutar de un puente tan divertido como relajado y en el que aprenderás mucho. Si la Historia es lo tuyo, atiende a lo que viene a continuación.

Brañosera (Palencia)

Comenzamos la lista por el que es oficialmente el pueblo más antiguo de España. Sus inicios datan del año 824, cuando recibió la primera Carta Puebla emitida en aquel momento por el Condado de Castilla. Ese documento marca el inicio de los que hoy conocemos como municipios, gobernados por ayuntamientos. El Congreso de los Diputados lo ha reconocido como el primer municipio de España.

Brañosera está situada en el Parque Natural de Fuentes Carrionas, en la provincia de Palencia, actualmente apenas 250 personas viven allí. Si lo visitas, podrás disfrutar de la Ruta del Románico y explorar su rica arquitectura, que incluye la Iglesia de Santa Eulalia y la Iglesia de Salcedillo.

Brañosera. M.R.

A pesar de ser un pueblo pequeño, ofrece una variedad de restaurantes y casas rurales donde hospedarse. No puedes dejar de pasear por sus calles, que están flanqueadas por imponentes casonas construidas con la característica piedra rojiza local, conocida como "la piedra de Brañosera".

Besalú (Gerona)

Viajamos a Cataluña para conocer otro de los pueblos con más Historia de la geografía española. Este pueblo, de origen medieval, es un lugar de referencia para todos aquellos amantes y curiosos de la historia de España. Besalú fue un enclave estratégico importante durante el siglo IX y formó parte de la Marca Hispánica.

El pueblo mantiene una atmósfera en la que se respira historia en cada rincón. Si visitas este interesantísimo lugar, no puedes pasar por alto cruzar su antiguo puente o recorrer las calles del barrio judío. Entre sus destacados monumentos se encuentran la sinagoga, la Iglesia de Sant Vicenç y el Monasterio de Sant Pere.

Buitrago de Lozoya (Madrid)

Aunque no haya documentos que lo corroboren, ni su sistema político fuese algo tan institucionalizado como en sucedió en Brañosera, de Buitrago de Lozoya hay referencias desde el siglo I a.C. Sin embargo, es durante la Reconquista cuando aparece realmente en el mapa. Su increíble valor estratégico supuso que creciera rápidamente.

Buitrago de Lozoya M.R.

Además de un impresionante museo con más de 60 obras de Picasso, este pueblo ofrece unas vistas espectaculares, una arquitectura bien cuidada y que deja ver sin atisbo de duda como era la vida en aquel lugar hace cientos de años. Es uno de los lugares más interesantes de la Comunidad de Madrid.

Sepúlveda (Segovia)

Durante la ocupación visigoda, se conformó un asentamiento en el lugar donde hoy está Sepúlveda. Hablamos del tiempo que comprende entre los siglos V y VII. Sin embargo, se despobló el lugar en el siglo VIII. Fue durante el reinado de Alfonso III de Asturias cuando se escribe por primera vez sobre Sepúlveda. En el 940 comenzó la repoblación de la zona, para formar allí el pueblo que ha durado hasta hoy.

Si visitas Sepúlveda te encontrarás con uno de los lugares más especiales de la meseta española. Muy bien cuidado y manteniendo las construcciones históricas con suma delicadeza, viajar a Sepúlveda es hacerlo en el propio tiempo.

Calatañazor (Soria)

Aunque actualmente tiene una población de apenas 47 habitantes, Calatañazor es en pueblo como pocos quedan. La leyenda cuenta que en 1002 Almanzor perdió allí el buen rumbo y una batalla importante contra los ejércitos cristianos. Sin embargo, no existen escritos ni pruebas de que esto pasara realmente.

El pueblo se encuentra en una zona más elevada de lo que es habitual en la zona, lo que le confiere unas vistas espectaculares. El ambiente que se respira en Calatañazor es mágico y de haber vivido tantas historias como años deja el lugar a sus espaldas.