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Partido Popular

La reforma del delito de sedición da aire a Feijóo

La decisión de Sánchez permite al líder del PP reafirmarse en su decisión de no negociar la renovación del poder judicial | Los populares no aclaran si presentarán una moción de censura como les pide Ciudadanos

Alberto Núñez Feijóo, el jueves, en la Universidad de las Américas, en Quito (Ecuador). EFE

"Descubrimos la mentira a tiempo", ha afirmado este viernes la número dos del PP, Cuca Gamarra. "Feijóo no podía aceptar un acuerdo en el CGPJ si Sánchez iba a añadir la rebaja en los delitos de sedición", ha dicho un barón conservador. Los dirigentes populares han salido en tromba en contra de la derogación del delito de sedición impulsado por PSOE y Unidas Podemos, aunque, desde el punto de vista interno, el paso dado por Pedro Sánchez le da una tregua a Alberto Núñez Feijóo, que se ve reforzado en su decisión de no pactar nada con el presidente del Gobierno.

El nuevo líder del PP llegó en abril a la cúpula del partido con un discurso de dirigente moderado que quería alcanzar pactos de Estado y, en estos siete meses, no ha alcanzado ninguno, ni siquiera el que España tiene pendiente desde hace casi cuatro años: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Cuando decidió suspender las negociaciones con el Ejecutivo para actualizarlo, hace dos semanas, Feijóo aseguró que lo hacía porque en una conversación con el presidente del Gobierno este no le dio garantías de que aparcaría la reforma de la sedición. No obstante, su liderazgo quedó empañado porque El Periódico, del grupo Prensa Ibérica, publicó que Isabel Díaz Ayuso le había presionado para que se levantara de la mesa y no pactara nada. Ahora, con el registro de la proposición de ley para la reforma legal, el líder del PP se carga de razones ante aquellos, también de su propio partido, que consideran que debería haber dejado de bloquear el poder judicial. Y, además, puede hacer olvidar algunos patinazos cometidos en los últimos días, como la comparación que hizo con el covid y las drogas o cuando censuró al Gobierno por quitar la deducción por compra de vivienda, algo que en realidad aprobó Mariano Rajoy (PP).

"Sánchez sabe que los ciudadanos cada vez tienen la memoria más frágil. Ahora empieza el Mundial de Qatar, después llegan las Navidades...", señalan fuentes del grupo parlamentario del PP

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Sánchez, en uno de esos saltos que parecen mortales y que ejecuta de vez en cuando, ha decidido hacerlo ahora, cuando faltan apenas cinco meses para las elecciones autonómicas y municipales y como si no le importara el posible impacto en el votante socialista de fuera de Cataluña. "Él sabe dónde quiere ganar las generales del año pasado. Y sabe que los ciudadanos cada vez tienen la memoria más frágil. Ahora empieza el Mundial de Qatar, después llegan las Navidades...", señalan fuentes del grupo parlamentario del PP. En el partido conservador consideran que el PSOE es muy consciente de que no puede contar con el apoyo en las urnas ni en Andalucía ni en Madrid, donde ahora gobiernan los populares. Esas dos autonomías y Cataluña son las tres comunidades que más escaños escogen para el Congreso de los Diputados en unas elecciones generales.

"El presidente del Gobierno está haciendo todo lo contrario de lo que dijo con un único objetivo: mantenerse en el poder a cualquier precio, aunque sea a cambio de debilitar el Estado", ha afirmado Gamarra en Antena 3. La portavoz del PP considera que está permitiendo que los independentistas "humillen" al Estado. "Serán los propios delincuentes los que aprueben una reforma en beneficio propio", ha añadido en una rueda de prensa en el Congreso en referencia al apoyo que los diputados de ERC darán en el hemiciclo al cambio legal. Elías Bendodo, número tres de los conservadores, ha insistido por su parte en que los barones socialistas opinen sobre la reforma del delito de sedición en un intento de dividir al PSOE.

Presión con la moción

A los populares les ha pillado esta noticia con Feijóo volviendo de su gira por Latinoamérica. Esa circunstancia ha provocado que sean (todavía más) cautos en su reacción y no han querido aclarar si ven oportuno presentar una moción de censura en el Congreso contra Sánchez. Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, se lo ha pedido al PP. Ella no puede hacerlo porque se necesitan al menos 35 diputados para presentarla y solo cuenta con nueve.

Gamarra ha evitado responder con un 'sí' o con un 'no' a la pregunta de si el PP la va a presentar y ha lanzado una pulla a Arrimadas al recordarle que ella ni siquiera intentó presentarse a la investidura en Cataluña cuando Ciudadanos fue el partido más votado, en diciembre de 2017, semanas después de la declaración unilateral de independencia. 

Vox, por ahora, no ha comentado si va a presentar una moción de censura. El vicepresidente de Vox, Javier Ortega Smith, ha anunciado que, cuando su partido esté en el Gobierno, "más pronto que tarde", derogará las leyes "liberticidas", ilegalizará a los "partidos separatistas" y los que "den un golpe de Estado pasarán décadas en prisión".

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