Los familiares de una paciente sanabresa de 93 años denuncian la odisea que vivieron el pasado lunes para hacer una radiografía urgente y recorrer 300 kilómetros por toda la provincia. Una rocambolesca odisea que evidencia para la familia "la falta de coordinación y de medios para atender las urgencias" y ser señalados por "darnos a la fuga del hospital de Benavente". Los directamente perjudicados interpondrán una queja administrativa ante la Consejería de Sanidad por estos hechos.

A las cinco y media de la tarde del lunes, los familiares de una mujer nonagenaria residente en la Residencia Virgen del Rosario de El Puente, fueron avisados para que se acercaran al centro de Salud de Puebla porque habían avisado para su traslado por una lesión en el hombro, que podía ser grave. La mujer sufre diferentes patologías, motivo por el que la familia se movilizó para estar pendiente de ella.

Tras esperar en el centro de salud de Puebla "más de hora y media, y ver que no llegaba ninguna ambulancia desde El Puente, volvimos a preguntar. Nos indicaron que no tenían aviso de ninguna ambulancia y que fuéramos a la residencia que la iban a trasladar a Zamora para hacer la radiografía". Al llegar a la residencia, después de esperar casi hora y media en Puebla, "la ambulancia llegó casi de forma inmediata. Nos dijeron que se la llevaban al hospital del Benavente y no al de Zamora", relata la acompañante. Primer trayecto de casi 100 kilómetros desde el Puente de Sanabria a Benavente.

Al llegar al Centro de Especialidades de Benavente "un hospital totalmente nuevo y que debía contar con los medios necesarios para atender una urgencia, nos dicen que no hay servicio de Radiología. Un señor de verde nos dice que ¿cómo nos han mandado a Benavente?". Con las mismas "nos mandan a Zamora". Al llegar al hospital Virgen de la Concha, ante la incredulidad de una de las acompañantes "nos preguntan -en tono distendido- si somos los fugados de Benavente". En el parte de traslado figuraba "que nos habíamos dado a la fuga. ¡Estamos como para darnos a la fuga del hospital!". Al ciento de kilómetros se suma otro trayecto de 67, más o menos.

Los familiares subrayan que el trato en el hospital de Zamora fue excelente, súper amables y cariñosos con la paciente y "los fugados", calificativo en el que también quedaron incluidos todos los ocupantes de la ambulancia, como bromearon en medio de esta situación lamentable. "Lo mismo que criticamos la descoordinación, señalamos el trato inmejorable en el hospital". Y después de recibir la atención y comprobar que no había rotura, otros 115 kilómetros de vuelta hasta la residencia de El Puente, y llegada las 4 de la mañana, horas intempestivas en medio de un toque de queda.

Y en el centro de Salud de Puebla hay un servicio de radiología, a seis kilómetros de la residencia, pero fuera de horario para estas urgencias.