El aumento de la incidencia del coronavirus en la isla, empuja al Ejecutivo de Armengol a tomar medidas más contundentes de cara a la Navidad para tratar de frenar una tercera ola a partir de enero. El Consell de Govern aprobará este lunes una batería de restricciones, más severas que las acordadas por el Gobierno central para estas fechas, y que limitan las reuniones familiares a seis personas, en lugar de diez, y mantiene el toque de queda a las diez de la noche, incluso en Nochebuena. Estas nuevas medidas entrarán en vigor a partir de mañana y se mantendrán, al menos, hasta el próximo 28 de diciembre.

La presidenta Francina Armengol, que ha detallado en rueda de prensa estas nuevas medidas tras el Consell de Govern, ha vuelto a insistir en la "difícil situación" que vive la isla, con una incidencia acumulada de 336 casos por cada 100.000 habitantes, y en la necesidad de endurecer las restricciones para frenar el avance del virus pese a la cercanía de las navidades. Sin embargo, sostiene que "no son tiempos de celebrar, sino de protegerse".

Por ello, el Ejecutivo ha optado por elevar al máximo el nivel de alerta en la isla, modificando algunas de las restricciones contempladas para la fase 4 y también las que se habían fijado para estas fechas desde el Consejo Interterritorial de Salud. La más llamativa es la decisión de mantener el toque de queda a las diez de la noche la víspera de Navidad y, en lugar de las 1:30 horas de la madrugada propuesto desde Madrid. Asimismo, los días 24 y 25 de diciembre, las reuniones familiares no podrán superar las seis personas, con un máximo de dos núcleos convivenciales, en lugar de los 10 invitados permitidos por el Gobierno Central.

El sector de la restauración se verá duramente afectado por las restricciones, ya que queda prohibido el acceso al interior de los locales, y solo se podrá consumir en las terrazas. El cierre de los mismos deberá ser a las diez de la noche, salvo los viernes, sábados y vísperas de festivos, que deberán bajar la persiana a las seis de la tarde para evitar 'el tardeo'.

No obstante, se permitirá el servicio de venta a domicilio hasta las doce de la noche.

Las nuevas medidas obligan también a los centros comerciales a limitar su aforo al 30%, con el objetivo de evitar aglomeraciones. Además, deberán informar a los clientes del número de personas que hay en todo momento dentro de los establecimientos.

El Govern volverá a revisar esta situación en dos semanas, por lo que hasta el 28 de diciembre se mantienen estos niveles de protección, que podrían estar vigentes en Nochevieja y días siguientes. Todo dependerá de los niveles de contagio de la covid-19.