La cumbre bilateral entre España e Italia celebrada este miércoles en Palma ha dado algunos frutos, el más importante de ellos una nueva propuesta de pacto migratorio remitida a la UE en la que se pide "más solidaridad" al resto de países en el reparto de inmigrantes irregulares que llegan a sus fronteras.

El fruto, sin embargo, todavía está "verde", según han admitido en la delegación española. Se trata de un documento de trabajo sobre inmigración y derechos de asilo firmado por España, Grecia, Italia y Malta en el que rechazan el actual Pacto Migratorio de la UE y reclaman "una distribución equitativa" de las personas que tratan de acceder a Europa a través de sus fronteras.

"Los Estados miembros que están en primera línea no pueden afrontar la presión migratoria sobre toda la Unión Europea. Debemos encontrar soluciones coordinadas a nuestros desafíos comunes", reclamaron los cuatro países, las principales puertas de entrada al continente de la inmigración irregular procedente del norte de África.

Los firmantes han hecho un frente común en el que piden repartir entre el resto de países a los inmigrantes que intentan alcanzar sus fronteras, cuotas que los miembros rechazan. Las reglas de los países receptores de inmigración irregular son "estrictas y detalladas", indica el escrito. En cambio, las que activan los mecanismos de solidaridad del resto son "complejas y vagas", lamenta.

El documento fue remitido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el del Consejo Europeo, Charles Michel: y la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno de la UE. El deseo de los cuatro países más afectados por los flujos migratorios es el de acordar los cambios necesarios lo antes posible, pero en la delegación española se respiraba escepticismo ante la posibilidad de lograr resultados a corto plazo.

Precisamente Canarias lanzó la semana pasada un SOS después de colapsar por la llegada a sus costas de miles de inmigrantes. Y el propio Sánchez ha recordado que también Balears "está recibiendo en las últimas semanas migración irregular procedente del norte de África, singularmente desde Argelia".

"La solidadridad tiene que estar más clara", ha dicho Sánchez sobre el actual pacto europeo. "Queremos trasladar una visión compartida que tenemos ambos países sobre un fenómeno que tiene múltiples perspectivas. La política de control de fronteras de España e Italia es eficiente. El problema es qué hacer con esos seres humanos traficados por mafias que corren el riesgo de morir en el mar", ha añadido el presidente del Gobierno.

Sobre la mesa también estaba el poner puntos en común para una salida a la crisis social y económica derivada de la pandemia. Sánchez ha defendido el acuerdo de repartición de fondos al que la UE llegó en julio y que ahora está en riesgo por el bloqueo de Polonia y Hungría. "Nuestras sociedades están muy cansadas. Hay que preservar ese acuerdo que nos ata a los 27 estados miembros. Y espero que Hungría y Polonia sean conscientes de lo que representa en términos de reconstrucción económica y social", ha subrayado Sánchez.

Asimismo, el presidente ha aprovechado su presencia en Palma para expresar su "compromiso firme, determinado y solidario" de recuperar el turismo en Baleares, un sector duramente golpeado por la pandemia.

A mediodía las delegaciones participantes en la cumbre han interrumpido su actividad para celebrar un minuto de silencio en memoria de las mujeres víctimas de violencia machista. Antes, Sánchez y Conte se han sumado a los actos del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género firmando una declaración conjunta de condena.

El documento fija el "compromiso" de "erradicar la violencia contra las mujeres en el corazón de la acción de la Unión Europea, como parte inseparable de nuestro marco democrático e igualitario".

España e Italia han pedido además avanzar en cuestiones como "la recopilación de datos, sistemas e investigación a nivel europeo sobre la incidencia de todas las formas de violencia sobre las mujeres". Y reclamaron la implementación de campañas europeas "con especial énfasis en la juventud y las tecnologías del conocimiento y la información" para erradicar esta lacra.