Expectación máxima en el Palacio de la Almudaina, el antiguo palacio de los Reyes de Mallorca, donde a las 10.30 horas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido al primer ministro italiano, Giuseppe Conte para celebrar la XIX Cumbre entre España e Italia.

Con toda la zona que rodea La Almudaina acordonada por la Policía y más de 50 periodistas de ambos países acreditados, las delegaciones de ambos gobiernos ya han llegado para la celebración de la la reunión de alto nivel, que no se celebra desde 2014 y que, según el Gobierno, pone de relieve la buena relación entre ambos ejecutivos.

La cita llega marcada por las polémicas declaraciones de Iglesias en un periódico italiano en la que ha animado a "aprender" de cómo Italia gestiona su gobierno de coalición.

Durante la cumbre abordarán cuestiones como la recuperación económica y social tras la pandemia, agenda climática y cooperación en materia turística. De hecho, la elección de Palma para acoger la cita pretende ser un gesto de apoyo simbólico al sector más golpeado por la pandemia.

Por parte española, acompañan al presidente del Gobierno, el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias; la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya; la ministra de Defensa, Margarita, Robles; el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

También participan en la cumbre bilateral, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Marto; el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

La confluencia de intereses de ambos países se ha puesto de relieve en los últimos meses ante los retos de la pandemia, cuando ambos Gobiernos han defendido al unísono la necesidad de una respuesta europea ante la crisis económica y social derivada de emergencia sanitaria. Una colaboración que se espera que se mantenga durante la presidencia italiana del G-20 en 2021.

Esta Cumbre es una reunión de trabajo intensa en muchas áreas, como el alineamiento de los planes de recuperación, el reforzamiento de posiciones comunes en el desarrollo del Pilar Social Europeo, la cooperación en materia turística y energética, la articulación de posiciones comunes en materia pesquera, la reforma de la PAC o la agenda climática y la COP 26, que copreside Italia. Durante la Cumbre, Sánchez y Conte firmarán tres memorandos y se acordará un "non paper" sobre Vecindad Sur.

La intensa agenda de trabajo

A las 10. 30 horas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido en el Palacio de la Almudaina al presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte.

A continuación, en el patio de Honor del Palacio de la Almudaina, se han interpretado los himnos nacionales de ambos países, y los dos líderes han saludado a las delegaciones ministeriales.

A las 11.00 horas está previsto que Pedro Sánchez, mantenga un encuentro bilateral con Giuseppe Conte, de forma paralela a las reuniones bilaterales que llevarán a cabo los ministros participantes. A las 12.00, Sánchez y Conte firmarán una declaración de ambos países con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. A continuación, se guardará un minuto de silencio en el Patio de Honor del Palacio de la Almudaina, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Posteriormente, se celebrará la reunión plenaria de las delegaciones española e italiana. Y a las 14.00 horas se firmarán los acuerdos entre Sánchez y Conte, antes de la comparecencia ante la prensa de ambos líderes.

Una manifestación de camino a la cumbre

La delegaciones de España e Italia se han encontrado a su llegada a la Almudaina con una pequeña manifestación de la Coordinadora de Empleados Temporales de las Islas Baleares, que se han tenido que quedar en la confluencia entre Conqueridor y Palau Reial al no poder traspasar el cordón policial.