Vox ya ha registrado su moción de censura a Pedro Sánchez. A un día de que se termine el mes, han cumplido su promesa de registrar la iniciativa en el Congreso en septiembre. Los ultras han apurado el plazo prácticamente hasta el final en su búsqueda de un candidato sorpresa, pero no lo han encontrado. Finalmente, será Santiago Abascal quien se postule para ocupar la presidencia del Gobierno. Sin embargo, todo apunta a que la propuesta no saldrá adelante debido a que, por el momento, solo cuenta con los 52 'síes' de Vox.

"Ningún otro gobierno en democracia ha acumulado previamnete tanto motivos para la moción de censura", ha sentenciado el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, tras haber registrado la propuesta en la Cámara baja. Según ha dicho, consideran que este es el "momento óptimo" para "exigir responsabilidades políticas" por la gestión que el Gobierno ha hecho de la pandemia del coronavirus.

El diputado de Vox por Barcelona y candidato ultra a las elecciones catalanas, Ignacio Garriga, será el encargado de defender la moción cuando se debata en pleno y este miércoles ya ha adelantado algunos de los motivos que esgrimirán. Según ha explicado, la primera de las razones es que el "gobierno socialcomunista se constituyó mediante el fraude al electorado" y, en segungo lugar, porque ha realizado una "gestión criminal" de la actual crisis.

Construir la mayoría

A día de hoy, se presenta muy difícil que la moción prospere por la falta de apoyos. Desde hace varias semanas, dirigentes del partido de extrema derecha han afirmado que sus diputados están en contacto permanente con parlamentarios de otros partidos, pero que no se ha producido ninguna conversación específica para lograr el voto a favor de PP o Cs. Así, los 52 escaños de Vox quedan bastante lejos de los 176 necesarios para aupar a Abascal a la Moncloa.

No obstante, aunque los ultras se afanen en conseguir el respaldo de conservadores y naranjas, los de Pablo Casado e Inés Arrimadas se han mostrado reacios a refrendar la moción. Los populares aseguran que la iniciativa "da alas" a Sánchez porque no existe una mayoría suficiente para que fructifere y solo servirá para reafirmar a la mayoría de la investidura. Preguntado por la posición de los conservadores, Espinosa de los Monteros ha lamentado que se vayan a abstener y espera que "reflexionen un poco" sobre lo que de verdad desea su electorado.

En Ciudadanos tachan el planteamiento de "una campaña de marketing puro y duro", y desde la cúpula naranja han denunciado que la misma costará dinero a los españoles, restará credibilidad a España y no servirá para cambiar al Ejecutivo.

Los plazos

La tramitación de la moción de censura, recogida en los artículos 113 y 114.2 de la Constitución y regulada por el Reglamento del Congreso en sus artículos 175 a 179, debe ser propuesta por al menos una décima parte de los diputados de la Cámara baja (35 escaños) y tiene que contar con una candidato. Una vez que la Mesa del Congreso de su visto bueno a la moción, comenzará su andadura parlamentaria y durante los dos próximos días a su registro, otros parlamentarios pueden presentar mociones alternativas siempre que cumplan los mismos requisitos.

Y ¿cuándo se debatirá en el Pleno del Congreso? El reglamento estipula que habrá que esperar un mínimo de cinco días para llevarlo a discusión al Hemiciclo tras ser presentada. Después, será la presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, quien tendrá que establecer la fecha.

Será entonces cuando se debata la quinta moción de la democracia, solo salió adelante la que presentó Sánchez contra Mariano Rajoy. La primera moción tuvo lugar en 1980 cuando Felipe González, al frente del PSOE, trató de sacar de la Moncloa al entonces líder de UCD, Adolfo Suarez. Los socialista no obtuvieron ningun apoyo y sus 152 diputados resultaron insuficientes.

Siete años después, en 1987, las tornas cambiaron y fue González quien tuvo que hacer frente a una iniciativa de Antonio Hernández Mancha, recien llegado a la presidencia de Alianza Popular, el partido germen del PP. Hernández Mancha se quedó muy lejos de lograr la mayoría absoluta, con solo 67 'síes', los de su grupo parlamentario y el del diputado de Unió Valenciana.

Para que se volviera a debatir una moción de censura se tuvo que esperar 30 años, hasta que en 2017 el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, trató de sacar al PP de Rajoy del Gobierno. Los morados contaron con el respaldo de ERC, Compromís y EH Bildu. Sin embargo, las cuentas no dieron. Apenas un año y dos meses después, Sánchez sí logró la mayoría necesaria, con la misma composición parlamentaria, gracias a que PSOE, PDeCat, PNV y Nueva Canarias se sumaron.