El Partido Popular amenaza con acudir al Tribunal Constitucional si el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, no modifica el plan del debate de investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. Así lo anunció hoy el portavoz parlamentario del PP (en el gobierno en funciones), Rafael Hernando.

Lo fijado es que el debate tenga lugar el 1 y 2 de marzo, de modo que la votación sea esta segunda fecha y, en caso de que el aspirante no tenga mayoría absoluta de votos (lo más probable), se repetiría el sábado 5.

López ha programado la intervención de Sánchez para la tarde del día 1, de modo que en la jornada siguiente intervendrán todos los portavoces de los grupos, lo que puede desembocar en que el voto sea poco antes de la medianoche.

Eso, según la interpretación de la Constitución que hace el PP, obligaría a celebrar la segunda votación exactamente 48 horas después de la primera, en torno a la medianoche del viernes 4 y no en la mañana del sábado, como pretende el presidente del Congreso.

El artículo 99 de la Constitución reza: "Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple".

El PP y otros grupos están molestos porque todo el protagonismo de la primera jornada será para el candidato socialista, mientras que el del día siguiente estará muy repartido.

El PP señaló a López que existe el riesgo de que cualquier retraso en la sesión lleve a que la primera votación sea más allá de las 12 de la noche del miércoles día 3.

Eso tiene importancia porque, en caso de que en el plazo de dos meses desde la primera votación no ha se haya elegido a un jefe del Ejecutivo se convocarán automáticamente nuevos comicios en los plazos fijados por la Constitución.

Una votación el 3 de marzo obligaría a nuevas elecciones el lunes 27 de junio y en España los comicios siempre son en domingo para favorecer la participación.

Al margen de estos problemas legales, el PP no considera razonable que las dos primeras jornadas del debate -cerca de 17 horas de pleno- se repartan de una forma tan desigual.

Por eso el PP reclamó a Patxi López que reconsidere su decisión de cómo organizar la sesión de investidura y, en caso contrario, no descarta iniciativas legales, incluido el recurso ante el Tribunal Constitucional.