El concejal de Izquierda Unida Canaria en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, Felipe Ramos, ha presentado la renuncia oficial al acta de edil como consecuencia de la «pérdida de confianza de la dirección regional del partido» y para «seguir defendiendo mi inocencia» en un proceso judicial que se alarga desde el año 2019 en el que participa como acusado de un presunto delito de maltrato de género.
Los hechos se remontan a la noche del 30 de abril de 2019, cuando se produjo la denuncia y Ramos fue detenido por la Guardia Civil del Puesto de Los Llanos de Aridane, pasando la noche en el calabozo y siendo puesto a disposición judicial a la mañana siguiente. En aquel momento fue puesto en libertad.
Su expareja, compañera también en las filas de Izquierda Unida en Los Llanos de Aridane, y que llegó incluso a concurrir como cabeza de lista en las elecciones al Senado, interpuso la denuncia requiriendo, además, una orden de alejamiento sobre Ramos.
Tras un juicio rápido, el caso fue archivado en mayo de 2019, pero como resultado de un recurso de apelación a la Audiencia Provincial se reabrió el procedimiento, y por tanto la imputación del concejal.
El ya exconcejal señaló que toma esta decisión «para seguir defendiendo mi inocencia y no perjudicar la imagen de la que ha sido mi formación política desde el año 2008, primero como simpatizante y luego como afiliado».
También quiso agradecer a sus compañeros de partido «la posibilidad que le dieron de encabezar, por dos veces, la candidatura a la Alcaldía de mi municipio», ostentando el acta de concejal durante los últimos siete años.
Felipe Ramos ha querido agradecer también «el trato recibido durante estos años por los empleados públicos municipales y por el resto de miembros de las dos corporaciones de las que ha formado parte», queriendo dejar patente su compromiso en la lucha por la transformación social, que dice «no se agota con el abandono de un cargo institucional».
