eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Erupción en La Palma | El impacto en la salud mental

La ansiedad, primer síntoma entre los afectados del volcán de La Palma

Un estudio de la Asociación Española de Psiquiatría Privada analiza los efectos de la erupción en la salud mental

Una colada de lava junto al cartel de un negocio en el barrio de La Laguna, en el Valle de Aridane. Andrés Gutiérrez

Cualquier suceso traumático tiene unas consecuencias en la salud mental de quienes lo sufren, pero en la erupción volcánica de La Palma, tras tres meses de emergencia y varias semanas previas de espera e incertidumbre, la afección se extiende a una gran parte de la población de la isla. Y la ansiedad es uno de los primeros síntomas detectados al comienzo del estudio sobre el impacto psíquico del volcán de La Palma (Ipsi-volcanarias), impulsado por la Asociación Española de Psiquiatría Privada.

El equipo de Investigación del Área de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, que participa en este estudio, ha habilitado una encuesta dirigida a los habitantes de todas las Islas que incluye preguntas sobre aspectos demográficos, el grado de afectación de la erupción a nivel personal y familiar, aspectos clínicos de salud mental y cuestiones acerca del nivel de ansiedad, tristeza y estrés que se ha experimentado en los últimos días.

La investigación cuenta con la colaboración del servicio de Psiquiatría del Hospital General de La Palma, el Cabildo de La Palma, el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam). Tiene también financiación del Instituto de Salud Carlos III, que engloba los equipos más activos en la investigación en psiquiatría en España.

Esta actuación surgió a propuesta del facultativo palmero Félix González

La iniciativa surgió de la reciente celebración en Bilbao del congreso de la Asociación Española de Psiquiatría Privada, apenas tres semanas después del comienzo de la erupción, y al que asistió el facultativo palmero Félix González. Fue él mismo quien propuso la idea de investigar la relación y las consecuencias de esta catástrofe natural con la salud mental de la población insular. Tras aceptar su propuesta, comenzó la elaboración de este estudio que en una primera oleada de encuestas ya detecta que la ansiedad está muy presente entre las personas participantes. Así lo confirmó la presidenta de la Asociación Española de Psiquiatría Privada, Laura Ferrando, quien señaló que «a priori pensamos que puede haber alteraciones emocionales en la población, sobre todo en la que más afectada se ha visto». Indicó, además, que el estudio va encaminado a valorar cuantas personas pueden estar afectadas y también la gravedad de esa afección.

Entre las primeras conclusiones añadió que «hay una respuesta con sintomatología de ansiedad y sintomatología de decaimiento que sería normal y que no entraría en absoluto en ninguna patología», ya que se justifica por la situación que se produce, «al reaccionar el ser humano a una pérdida de una determinada manera». A lo que añade que «eso es incluso saludable». Además, recalca que el estudio permitirá hacer seguimiento a esos síntomas para comprobar «si van más allá».

Ferrando afirmó en la presentación de los primeros datos del estudio que no esperan que haya grandes patologías, pero indicó que seguirán con el control de cada caso para «ir viendo esa evolución y para poder implementar las ayudas que sean necesarias a ese nivel». Uno de los científicos encargados de coordinar el proyecto, especialista en psiquiatría en el Hospital General Universitario de Asturias y catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, Julio Borges, recalcó que se trata de una iniciativa que se va a desarrollar «a lo largo de los años». Por eso quiso dejar claro que en estos primeros meses se ha podido hacer «una primera ventana» con una ola de investigación de diez días, que se repetirá cada dos meses.

Tras esta primera evaluación, se repetirá entre el próximo 26 de diciembre y el 8 de enero, con un cuestionario que se enviará a través de las redes y de otros directorios. Esa es «la mejor manera de saber cómo van cambiando las cosas», indicó Borges. Es un procedimiento «bola de nieve», definió el psiquiatra, con el que «pretende ver el impacto psicológico de un evento tan traumático que genera las consecuencias del volcán, que no solo son daños físicos o patrimoniales». Se refiere Borges al daño moral, «que es lo que queremos ver como evoluciona y cómo podemos atacarlo».

«Esos efectos», lamenta, «están muy presentes, sobre todo en el Valle de Aridane. Los números me han dicho claramente dónde está el núcleo del problema», que además es el lugar «donde la presencia de estos síntomas psicológicos es muy superior al resto de los municipios». Por eso apuesta por seguir con este estudio que permitirá poder prestar más ayudas «de un tipo o de otros», ya que «unos requerirán más cuidados, otros requerirán más prevención y en otros casos requerirán más atención sanitaria».

Los resultados de la investigación se pondrán a disposición del Cabildo de La Palma

Los datos que emanen de la sucesión de estudios se pondrán a disposición del Cabildo insular de La Palma para que «los utilicen cuando consideren oportuno y si necesitan de nuestro concurso para aclarar algunas cosas, pues vendremos muy gustosamente a la isla», añadió el coordinador del proyecto.

Se tendrá también en cuenta la afección a la ciudadanía de la Isla de las próximas fechas de Navidad. Sobre eso, el doctor Borges indicó que «en una cultura como la nuestra, son días que tienen especial significado». El impulsor del proyecto, Feliz González, añadió también que se está trabajando «codo a codo con todos los psicólogos y psiquiatras de la Isla», para lograr que el estudio ayude a identificar cuáles son los puntos sensibles desde el punto de vista psíquico que están afectando en La Palma y también a ponderar los recursos. Por eso recalca que permitirá conocer «que vamos a necesitar, donde más vamos a necesitar y cómo distribuirlo».

Pone de relieve el psiquiatra algunos datos obtenidos de la primera ola de encuestas, en el que comenta que queda clara «la historia que tenemos aquí con los volcanes y la resistencia del palmero». Señala que su sorpresa está en que «cualquier día gris que vas por Los Llanos de Aridane, en un día de nube de ceniza, y la gente esté tomando algo en la calle».

Científicos de Involcan toman muestras cerca del cráter del volcán de La Palma.

Científicos de Involcan toman muestras cerca del cráter del volcán de La Palma. @involcan

Se refiere también a que «probablemente la gente que está sufriendo no está en la calle, está en otros lugares» pero, aun así, los residentes «mantienen la energía», indicando que «ver eso en la calle me parece importante». Por último, González también puso de relieve que los estudios que se están realizando permitirán estar «pendiente de los más vulnerables, de los más débiles, los más sensibles, los más tristes y los más ansiosos».

Desde el Cabildo insular, su consejera de Seguridad y Participación Ciudadana, Nieves Rosa Arroyo, quiso agradecer esta aportación realizada por facultativos especializados en la salud mental. Además, confía en que el estudio «no solo va a servir para los psiquiatras, sino que también va a servir para la atención primaria, como puerta de entrada al sistema sanitario público». Esos resultados podrían ser una herramienta de gran utilidad para ayudar a la ciudadanía «que en estos momentos está sufriendo mucho», lamentó la consejera insular del Cabildo palmero.

Compartir el artículo

stats