Los empresarios turísticos de la isla de La Palmahan pedido ayuda a las administraciones públicas para paliar los efectos negativos que la erupción volcánica está teniendo en el sector.
Según el empresariado insular, la actividad económica del turismo representa más del 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de La Palma, y han solicitado por escrito a las administraciones ayudas directas a todo el sector: establecimientos hoteleros y extrahoteleros, viviendas vacacionales y de turismo rural; empresas de alquiler de coches, agencias de viajes, restauración, comercio y autónomos afectados.
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"Estas ayudas serían el canal para mitigar la pérdida de ingresos que se sufre desde el 19 de septiembre, que ha ido en una clara progresión, y hasta que la erupción cese con la normalización de la situación y reactivación del turismo", explican en el escrito firmado por seis asociaciones y federaciones empresariales que agrupan a más de 1.200 empresas asociadas y que suponen más de 7.000 puestos de trabajo.
Además de la pérdida de plazas alojativas en múltiples complejos de apartamentos, viviendas vacacionales y de turismo rural en la zona directamente afectada por las coladas, se suma también el cierre de la planta hotelera y extrahotelera en Puerto Naos, principal núcleo turístico del Valle de Aridane.
El turismo en la isla de la Palma presenta además una importante fuente de ingresos para pequeñas empresas y autónomos que ofrecen otros servicios al margen de alojamientos, como son las de restauración o actividades de ocio activo, que se encuentran ahora sin ingresos desde hace casi dos meses sin poder llevar a cabo sus actividades, bien por estar sus establecimientos en la zona afectada o bien por el cierre de senderos y lugares en los que realizaban las diferentes actividades.
Este es, por ejemplo, el caso de las empresas de astroturismo que se han visto obligadas a cesar su actividad dado que una de las zonas escogidas para llevar a cabo sus observaciones astronómicas con turistas está en las proximidades del cráter del volcán de Cumbre Vieja.
Si bien se puede realizar estas actividades en otros puntos de la isla tampoco la ceniza y el humo permiten realizar estas actividades con garantías suficientes.
"Además de la falta de demanda de esta actividad en estos momentos de la erupción, tampoco podemos estar organizando tours astronómicos pues la calidad del cielo cambia por momentos y no hay garantías de que una noche vaya a estar despejada con un mínimo de condiciones para ofrecer una observación de calidad", explica Miguel Pérez, responsable de la empresa Astronorte.
"Ninguna de las empresas de astroturismo de la isla puede ofrecer ahora este servicio; estamos parados pero seguimos pagando nuestros impuestos y cuotas de seguridad social, es preciso que se tenga en cuenta que las empresas de turismo activo no podemos trabajar mientras dure la erupción, es una causa mayor", reclama.
Otro ejemplo de la falta de turistas en estos días se observa en el barrio de El Puerto, en Tazacorte, un enclave que se ha convertido en cita obligada para visitantes para disfrutar de la playa y de los establecimientos de restauración que en la zona se ubica.
Visitar estos días su paseo marítimo, es encontrarlo vacío. Además de la prohibición del baño en la playa por encontrarse en el mismo litoral costero donde están desembocando las coladas, se suma la práctica inexistencia de turistas siquiera en los alojamientos existentes en este punto turístico bañete.
Tampoco los restaurantes aquí presentes gozan de suficientes comensales para cubrir gastos.
"Algunos han optado por cerrar temporalmente, y otros nos pasamos el día esperando a que lleguen comensales para hacer algo de caja", comenta a EFE un camarero de un reconocido restaurante en primera línea de playa.
Algo similar ocurre con el núcleo urbano de Los Llanos de Aridane, donde en estas fechas era habitual encontrar una masiva afluencia de turistas para visitar enclaves pintorescos como la plaza chica, la calle real, o el propio museo arqueológico.
Y que en este mes de octubre La Palma ya comenzaba a recibir turistas de la temporada de invierno. El volcán ha provocado un descenso del 71% en las reservas según los datos que maneja el Cabildo de La Palma y la patronal hotelera.
El consejero de Turismo del Cabildo de La Palma, Raúl Camacho, confirmó este viernes que se están realizando todas las gestiones políticas y técnicas necesarias para que las compañías aéreas y los touroperadores continúen garantizando la conectividad de la isla y la llegada de visitantes, "claves para nuestra recuperación económica", dijo.
"La mejor manera de ayudar a la isla es garantizar su conectividad aérea, ya que tiene una relación directa con un sector productivo, el turismo, que es clave para nuestra economía", añadió.
Aunque el sector en La Palma contabiliza ese 70% de reducción, desde Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) se habla de un -17% en el total previsto en las programaciones de las compañías aéreas. Concretamente, para La Palma se estiman 671.300 plazas en total, siendo la única isla que reduce plazas programadas.
Lo que sí parece claro que en estos días llama la atención es la erupción del volcán y ello ha llevado a miles de personas a viajar a la isla para poder verlo. Para este fin de semana del puente de Todos Los Santos, las compañías aéreas y marítimas gozan de un completo casi absoluto.
Así, una idea de lo atractivo que es el volcán desde el punto de vista turístico es que ante la elevada afluencia de visitantes a la zona próxima al volcán que se espera aumente el próximo fin de semana, el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) del Gobierno de Canarias, acordó que la Guardia Civil refuerce el control de vehículos y el tránsito nocturno de viandantes por los márgenes de las carreteras sin chalecos reflectantes, lo que conlleva riesgo de atropello para las personas.
Este turismo volcanológico es en estos momentos la única fuente de ingresos para determinados establecimientos y zonas concretas de La Palma, si bien parece que no termina de favorecer a la vertiente oeste de la isla en la que se está produciendo el impacto del volcán.