Camino de La Villa, uno de los barrios laguneros que más han insistido en los últimos años en la necesidad de mejoras en la zona, logró arrancar un nuevo compromiso al Pleno. El punto, nacido de una moción de la oposición (CC, PP y Cs), se convirtió en uno de los que concitó un mayor debate en la sesión plenaria. Eso sí, las aspiraciones iniciales quedaron rebajadas en la enmienda de sustitución que formuló el grupo de gobierno (PSOE, Unidas y Avante), pero que permite a este enclave un nuevo aval para perseverar.
«Seguir trabajando en el desarrollo y ejecución de las mejoras estructurales del Camino de La Villa fijadas en las reuniones vecinales y en el acuerdo plenario del 14 de marzo de 2019, mediante los estudios de los proyectos y propuestas presentadas y consensuadas con la ciudadanía de la zona» es lo que recoge el primero de los cinco acuerdos. Los dos siguientes supondrán, por un lado, desarrollar los espacios libres y dotaciones que se definan en el Plan General de Ordenación (PGO), en consenso con los vecinos del lugar, y, por otro, continuar actuando en la notificación a los propietarios de los solares con problemas de salubridad y solicitar apoyo de las asociaciones de vecinos para trasladar la importancia de mantener estos espacios limpios.
Completan el listado de decisiones instar al Cabildo a cumplir los compromisos adquiridos con los vecinos con las obras de la rotonda anexa a la autopista del Norte (TF-5) y proseguir con el trabajo desde la Red Stars y los foros de movilidad escolar para generar entornos seguros.
No es la primera vez que esta zona va a pleno. La propuesta inicial iba más al detalle, con una batería de medidas en limpieza, parques, el PGO, tráfico, asfaltado... A grandes rasgos, compendiaba el texto las reivindicaciones en las que ha venido insistiendo en los últimos años la Asociación Camino Real de la Villa, actualmente la más activa de la zona y presidida por Roberto Marrero Carracedo. El otrora presidente canarista tomó la palabra en la sesión, en la que demandó «igualdad y justicia», así como no ser un «barrio marginado». También intervino Pedro Delgado, de la Asociación de Vecinos Tamarco, que mostró su rechazo a que se realicen modificaciones en el tráfico. Ambos coincidieron, eso sí, en la importancia de la participación ciudadana.
El portavoz del PSOE, Alejandro Marrero, se detuvo en la mayoría de las propuestas de la moción primigenia, sobre las que defendió que ya hay trámites en marcha para sacarlas adelante. En cambio, el líder de Cs, Juan Antonio Molina, mostró su malestar con que el gobierno reformule iniciativas con otras en las que se aboga por «seguir trabajando»: «Cuando quieren votar no, lo que hacen es una enmienda con seguir trabajando; todas las enmiendas son seguir trabajando». Molina, al igual que Francisco José Hernández (CC) y Manuel Gómez (PP), apostó por intentar llegar a una entente entre los documentos planteados por gobierno y oposición, pero no fue posible. Desde el pacto local mostraron su sorpresa con que CC se queje de la situación de la zona tras décadas de gobierno.
