Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario (CC-PNC) en La Laguna dirigió ayer una carta al alcalde, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), donde da traslado de las principales demandas e inquietudes que les han hecho llegar colectivos vecinales y vecinos particulares que viven próximos al nuevo campamento de Las Raíces, donde se prevé el traslado de migrantes en breve. En dicho escrito, el grupo municipal solicita con urgencia que el gobierno municipal garantice la intimidad entre las instalaciones y las viviendas colindantes, dote de iluminación suficiente los caminos próximos, se aporte la seguridad necesaria en la zona y que la entrada al recinto sea a través del camino El Matadero.

Los concejales de CC-PNC mantuvieron un encuentro con afectados de los barrios y zonas limítrofes con el campamento de Las Raíces, para escuchar sus demandas y expresarles su “total predisposición” para ayudarles a hacerse eco tanto de su peticiones, como para velar por la correcta convivencia en la zona y que se dé un trato digno a los migrantes que sean trasladados a este lugar.

Al respecto, el portavoz nacionalista, José Alberto Díaz, dejó claro el compromiso de su organización política por trabajar conjuntamente, “sin crispaciones”, destacando que “los migrantes no son delincuentes”. Y añadió: “Es necesario conjuntar su estancia en este campamento con la seguridad de los vecinos de la zona”. Asimismo, recordó que, durante la crisis de 2006, el Ayuntamiento de La Laguna, “con Ani Oramas al frente”, el Cabildo y el Gobierno de Canarias “cerramos filas” pidiendo derivaciones a otros lugares. “Cuando estuvimos gobernando plantamos cara”, añadió el portavoz nacionalista, pero “ahora hay un silencio y un dejar hacer”.

“Lo que solicitamos desde Coalición Canaria es que se cambie la política de migraciones y que cese el abandono de Canarias por parte del Gobierno de Sánchez”, manifestó Díaz. En el escrito que se ha registrado en el Ayuntamiento, “conscientes de que la movilidad de las personas que se acogen estará solo limitada por las fronteras naturales de la Isla”, se solicitan varias “medidas imprescindibles”. La primera de ellas es garantizar la intimidad entre el campamento y las zonas residenciales, “puesto que, como hemos comprobado no existe ni muro ni valla entre los espacios donde se están disponiendo las carpas del campamento y las casas”. Asimismo, exigen un “servicio de vigilancia y seguridad durante las 24 horas del día y los siete días de la semana, que asegure la tranquilidad y el cumplimiento de normas básicas de convivencia”. Indicaron que los vecinos les trasladan que están “muy preocupados por la dinámica de horarios de la instalación de acogida y con qué ocurrirá si tras el cierre nocturno, que desconocemos si lo habrá, queda algún migrante por entrar y no encuentra donde pasar la noche”.

Se une a lo anterior “un sistema potente de iluminación en los caminos de la zona, antes innecesaria y que permitía disfrutar de los cielos estrellados debido a la baja contaminación lumínica. Es necesario ahora tener los caminos bien iluminados para residentes y foráneos”, así como “el mejor uso de los accesos, puesto que la entrada y salida durante todos estas últimas semanas se realiza por el camino de El Rodeo Alto, una vía no preparada para el paso constante de vehículos, muchos incluso pesados, por lo que resulta obvio que el acceso debe realizarse por el camino El Matadero”.

Además, se pone de relieve que “estas personas para llegar a Canarias han tenido que viajar en condiciones muy peligrosas, y que van a vivir en un campamento en una zona de monte, con alta humedad y bajas temperaturas, aún más durante la noche, en condiciones nuevas para ellos, por lo que se espera que los dirigentes municipales lo tengan en cuenta también”.