"Ve y viola a las ucranianas, pero no me digas nada y usa condones". Así de tajante fue la frase que le dedicó una mujer rusa a su marido, un soldado ruso, para violar a mujeres ucranianas. Los servicios de seguridad ucranianos interceptaron una llamada telefónica entre el soldado ruso y su mujer y en la que se puede escuchar cómo la mujer le concede permiso para violar a mujeres ucranianas.

Según han informado distintos medios internacionales y nacionales, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU) dijo que interceptó la llamada entre ambos a principios del mes de abril en Jersón.

En un extracto de la llamada, difundido por la SSU, se puede escuchar a una mujer dando el visto bueno a su marido para cometer un crimen de guerra. "Ve allí, viola a mujeres ucranianas y no me digas nada", se escucha.

En la conversación también se la escucha reír antes de que el soldado ruso pida permiso explícito. "Sí, lo permito", responde la mujer. A lo que seguidamente le dice: "Solo usa anticonceptivos".

Ahora ese soldado, Roman Bykovsky, ha sido capturado cerca de Izium. Así lo informó en Telegram el exdiputado disidente ruso ahora en el exilio Ilya Ponomarev.

"Creemos que no es necesario ningún comentario adicional", fue el escueto comunicado del servicio de inteligencia ucraniano que acompañaba al audio. Agregaron que ratificaban su compromiso para "expulsar este espíritu maligno de Ucrania lo antes posible".

En los días siguientes, las pesquisas realizadas también por periodistas de investigación de Radio Liberty llevaron a la identificación de dos números de teléfono vinculados a las cuentas de la red social rusa Vk de Bykovsky y su esposa.

Cuando Roman Bykovsky fue contactado por Radio Liberty, confirmó su identidad y dijo que se encontraba en Sebastopol, el puerto de Crimea. Sin embargo, negó ser el hombre de la llamada. Su mujer confirmó que su esposo estaba allí y que había sido herido.

A pesar de la negativa, sus voces coinciden con las escuchadas en la llamada, según informa Radio Liberty. El soldado ruso no ha sido acusado de violación y no se han presentado cargos contra la pareja.

La llamada se registró en un momento donde se registraron numerosas denuncias de mujeres ucranianas que habían sido violadas por los soldados rusos durante la invasión rusa. Human Rights Watch (HRW) documentó las primeras denuncias de violación.