Vicente Carsí y Larisa Kulyk, él valenciano y ella ucraniana, llegaron hace unos días a Kiev para asistir a la boda de su hija, que se hubiera celebrado mañana, tal y como contó entonces Levante-EMV, medio que pertenece al mismo grupo editorial que este diario. Pero el precipitado inicio de la guerra ha cambiado totalmente la circunstancia del país en tan solo 48 horas.
La pareja se encuentra ahora mismo en una comitiva coordinada por la Embajada de España en Ucrania, de más de 20 vehículos que traslada a cerca de un centenar de españoles a la frontera con Polonia, incluido el personal de la embajada y la embajadora de España en Ucrania, Silvia Cortés Martín.
Una comitiva traslada a un centenar de españoles, incluido personal de la embajada y la propia embajadora
El objetivo es salir del país y coger un vuelo que les lleve a casa, pero la realidad es que, desde primera hora de la mañana cuando han salido, han avanzado poco más de 50 kilómetros de los 800 que separan Kiev de la frontera.
"Hemos salido a las 9:30 de Ucrania (a las 8:30 de España) pero ya estábamos en la embajada desde ayer por la tarde y desde entonces habremos hecho unos 50 a 60 km, no más. En principio el trayecto estaba proyectado para 11 horas, pues hay 800 y pico kilómetros pero claro con este ritmo no sé lo que tardaremos ni si llegaremos", cuenta Carsí a Levante-EMV. El pirotécnico de profesión explica que la salida inicial se ha retrasado porque "seguían llegando españoles hasta en el último minuto".
"No tenemos ni idea de cuándo llegaremos y ni siquiera tenemos idea de si podremos llegar"
"No tenemos ni idea de cuándo llegaremos y ni siquiera tenemos idea de si podremos llegar porque como le dé a los rusos por poner unos tanques en la carretera será el final del trayecto".
La comitiva, que incluye a todo el personal de la embajada y a la embajadora de España en Ucrania, Silvia Cortés Martín, va controlada por unos coches geos que controlan que no haya ataques militares. El plan es llegar a Polonia y refugiarse en la embajada de allí, pero la realidad, admite Vicente, "es que no sabemos absolutamente nada, ni siquiera si podremos llegar, esta es la realidad".
"Las gasolineras empiezan a estar cerradas porque seguramente se han quedado ya sin gasolina"
De momento, han atravesado un pueblo en todo el día. "Está todo saturado saturado y las gasolineras empiezan a estar cerradas porque seguramente se han quedado ya sin gasolina", dice desde el autobús de evacuación.
Ahora, después de más de dos horas para atravesar el pequeño municipio -("habían puesto como barricadas para que no entraran vehículos, por lo que era imposible avanzar")- van directos hacia la frontera.
"Allí nos espera la embajada en Polonia y probablemente nos lleve directo al aeropuerto". "Calculamos que en 12 horas estaremos allí nos quedan 700 y pico kilómetros", comentaba hace un momento con Levante-EMV.
