"Es fundamental dar estabilidad y, para ello, MiradasDoc necesita superar la incertidumbre", aseguró ayer en el auditorio de Guía de Isora Pedro Martín, alcalde de este municipio sureño, anfitrión del festival internacional de cine documental. Martín se refirió así a las dificultades financieras que ha encontrado este certamen cinematográfico para garantizar su continuidad en los últimos años, durante el acto de inauguración de la octava edición del festival.

En este sentido, el consejero de Cultura y Patrimonio del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, que participó también en la sesión inaugural, confirmó el apoyo del Gobierno insular a este programa cultural porque "la cultura aporta a la sociedad valores sociales y económicos, además de los estrictamente artísticos". Este es el motivo por el que De la Rosa considera "fundamental" continuar con el apoyo público a estas iniciativas y es lo que explica el respaldo del Cabildo de Tenerife "desde siempre" a MiradasDoc.

El festival comenzó su andadura este año con la proyección de la película "Con la pata quebrada", de Diego Galán, en la que, señala el director, "hemos intentado ver cómo ha visto el cine español a la mujer desde los años treinta hasta casi nuestros días en un montaje dinámico, y confiamos que también divertido, aunque no por ello deje de ser interesante". Galán se disculpó por no poder estar presente en la proyección, pero envió al público un saludo grabado.

Pedro Martín destacó que MiradasDoc es uno de los pocos festivales de cine documental de altísima calidad que continúan activos en el país y, además, conserva "un mercado global de películas documentales que es un referente internacional". Por esto, "es esencial garantizar que tendrá continuidad una apuesta cultural que, además, vincula a Europa, América Latina y África desde el espacio natural para ello: las Islas Canarias".

"MiradasDoc permanece porque tenía que ser así: porque esta mirada diferente sobre el mundo es necesaria", aseguró Alejandro Krawietz, director del Festival.

La continuidad de MiradasDoc hasta esta octava edición se da "por la misma razón que continúa la cultura y continúa la esperanza; continúa porque es lo normal, lo que debe ser: algo en el ser humano ama la verdad y el conocimiento", dijo Krawietz, quien subrayó que "ese algo no puede ser reducido, ni embargado, ni recortado, sino que tiende a amplificarse y a fortalecerse ante la dificultad".

"MiradasDoc no es ocio: es tiempo verdadero; no es entretenimiento, sino experiencia real", añadió el director. Con este espíritu vuelve a Guía de Isora, como cada otoño desde hace ocho años, con una agenda completa de proyecciones durante nueve días en dos salas con programación simultánea.

Como ya se ha informado, las 48 películas de la sección oficial a concurso se exhibirán en dos ocasiones en horarios distintos, para facilitar el acceso del público. Además, el Festival ofrece una serie de muestras informativas: sobre el cine documental que se hace en estos momentos en Polonia y en Israel, además de las ya secciones habituales de Documental y Dependencia y Documental en Televisión, que este año recorre el trabajo que hace el programa de La Sexta "Salvados".

En su estructura general, el Festival mantiene los tres pilares que se definieron desde 2006: la exhibición de películas, las que participan en las distintas modalidades de concursos de la sección oficial y las de las muestras informativas; el mercado internacional de documentales ya realizados y de proyectos de películas en fase de producción (pitching) y la formación, concebida con varios fines: la formación de público joven (a través del programa EnseñanDoc-Con otros ojos), y de público adulto (con el taller de crítica), y la formación de profesionales del documental, con los talleres DocExpress para estudiantes de los ciclos formativos de Imagen y Sonido, y el programa CreaDoc, en colaboración con el Laboratorio de Escritura Audiovisual de Canarias.