El director del diario ''ABC'', Bieto Rubido, ha criticado el "periodismo urgente y ansioso" que necesita estar dando una exclusiva o un escándalo todos los días, porque "lleva solo a la senda de un periodismo desastroso".

Durante una conferencia en el Círculo Ecuestre de Barcelona, bajo el título ''110 años de ABC, una crisis más'', Rubido ha relacionado este tipo de periodismo con la propiedad extranjera de la mayoría de grandes medios de comunicación en España.

En este sentido, ha subrayado que el grupo Vocento, al que pertenece su cabecera, es el "único" que no se ha entregado a capital extranjero y que es cien por cien español, "conservando los valores de su espíritu fundacional en 1903, pero con una concepción de modernidad". Además, ha apuntado que si desaparece el papel, "la marca va a seguir teniendo mucho valor".

Preguntado en una conferencia previa en la Universitat Abat Oliba (UAO-CEU) sobre cómo sería la portada de su diario ante una hipotética proclamación de la independencia de Cataluña, éste ha considerado que "esta portada nunca existirá".

Sobre esta cuestión, Rubido ha afirmado que "no es el mejor momento de catalinizar España" y que desde el nacionalismo se está planteando animadversión contra España. A su juicio, hay que "desdramatizar la relación de Cataluña con el resto de España", alegando que dos potencias ganan más colaborando que peleando.

Así, ha señalado que hay una generación de políticos catalanes que "están jugando a la ''Play Station''" con la creación de un mundo imaginario, y considera "adalides" al presidente de la Generalitat, Artur Mas; el portavoz del Gobierno catalán y consejero de Presidencia, Francesc Homs, y el líder de ERC, Oriol Junqueras.

Ha remarcado que en Cataluña se da una "sobrevaloración nacionalista por un repliegue del resto de la sociedad democrática", en el marco de un discurso que ha admitido que no busca quedar bien con la comunidad catalana, que considera una locomotora de la sociedad española.

"No quiero particularizar, pero creo que uno de los problemas más gordos de la polémica actual es que no hablamos con claridad", ha defendido, refiriéndose a la leyenda del rey desnudo al que todos los ciudadanos decían verle lucir una hermosa capa, solo contradichos por un niño.

"No quiero vivir en una sociedad en que no se dice lo que se piensa", ha reivindicado Rubido, y ha criticado que unos puedan decir lo que piensan pero que, cuando se les dice lo contrario, tachen a su adversario automáticamente de fascista.

Por último, ha revelado que en un encuentro que mantuvo con el Rey, el monarca le espetó un "cuídame a Cataluña", y él llegó al consejo de redacción del diario con este mandato, pero al día siguiente declaraciones de políticos catalanes hicieron "imposible" esta misión.