Cerca de un cuarto de los hombres en la región de Asia-Pacífico reconoce haber cometido una violación y en la mayoría de las ocasiones ha quedado impune, según un estudio difundido ayer por la ONU.

Entre el 72% y el 97% de los que admitieron haber cometido una violación no fueron juzgados, de acuerdo con la encuesta realizada a 10.000 hombres en nueve lugares en Bangladesh, Camboya, China, Indonesia, Sri Lanka y Papúa Nueva Guinea.

"¿Por qué algunos hombres usan la violencia contra las mujeres y cómo podemos prevenirlo?" se titula el informe realizado en colaboración por diversas agencias de Naciones Unidas con el objetivo de buscar formas de combatir esta lacra social.

"Este estudio reafirma que la violencia en contra de las mujeres se puede prevenir, pero es inevitable", señaló en un comunicado James Lang, coordinador del programa "Partners for Prevention" de la ONU encargado del informe.

"La prevención es crucial por el predominio de la violencia machista a lo largo de los lugares estudiados y porque es posible cambiar la mayoría de los factores relacionados con este comportamiento", manifestó Lang.

Según los autores del estudio, la prevalencia de la cultura machista, las desigualdades sociales y la discriminación en Asia alimentan los abusos y la violencia contra mujeres y niñas, en muchos casos esposas o familiares, educadas para ser sumisas.

Los hombres empiezan a usar la violencia contra las mujeres o niñas desde edades muy tempranas, con el 23% de los encuestados en Boungainville (Papúa Nueva-Guinea) y el 16% en Camboya menores de 14 años cuando cometieron su primer crimen sexual.