Un aparato llamado acelerómetro colocado en la cadera de un paciente con artritis reumatoide mide de forma objetiva el tiempo y la intensidad del movimiento que realiza y lo vincula a la evolución de su enfermedad.

Se trata de una nueva técnica que prueban reumatólogos del Hospital Universitario de Canarias (HUC), entre ellos, el doctor Federico Díaz, quien explica + que, según el estudio que ha concluido recientemente, todo apunta a que la inflamación de las articulaciones limita la capacidad de movimiento, incluso cuando la enfermedad no afecta a las caderas, rodillas, tobillos o pies.

La importancia de esta investigación reside en que relaciona la intensidad de la inflamación de la artritis reumatoide, una enfermedad que afecta a 200.000 españoles, con la capacidad de movimiento de los pacientes.

El grado de movilidad se mide con una técnica objetiva, mediante la acelerometría, destaca el especialista, quien precisa que actualmente esta enfermedad crónica se evalúa de forma "muy subjetiva".

"Lo que intentamos es objetivizar la medición de la actividad de la enfermedad que nos permita evaluar de una forma más precisa la evolución de la artritis en cada momento", asegura Vanesa Hernández, otra de las reumatólogas del estudio.

Para poner a prueba esta técnica los reumatólogos del HUC han entregado a 50 pacientes de artritis y a otras 50 personas que no padecen la enfermedad éste aparato portátil llamado acelerómetro, que han llevado durante 5 días. Al cabo de seis meses se volvió a realizar el experimento, que reveló que a medida que aumenta la inflamación disminuye la capacidad de movimiento, aunque las articulaciones afectadas por la artritis se encuentren en las muñecas, los codos y los hombros.