El papa Francisco recordó ayer la recién concluida Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro e invitó a los jóvenes a buscar a Jesús para combatir el "veneno del vacío que se insinúan en nuestras sociedades basadas en el provecho y en el poseer" y que les ilusionan "con el consumismo".

El papa hizo este llamamiento en el tradicional rezo del Ángelus dominical y se refirió a su viaje a Brasil, que concluyó el pasado lunes, y expresó su deseo de que los jóvenes que asistieron a la JMJ de Río de Janeiro puedan "traducir esa experiencia en su camino cotidiano, en su comportamiento diario, y que puedan traducirlo también en las decisiones importantes e la vida".

El pontífice advirtió de que los jóvenes "son especialmente sensibles al vacío de significado y de valores que con frecuencia les rodea y, por desgracia, pagan las consecuencias de ello".

"En cambio, el encuentro con Jesús vivo, en su gran familia que es la Iglesia, llena el corazón de alegría, porque lo llena de verdadera vida, de un bien profundo, que no pasa y no se marchita", agregó.

Francisco hizo hincapié en cómo el Evangelio del domingo pone el acento "en la absurdidad de basar la propia felicidad" en las posesiones materiales. "La verdadera riqueza es el amor de Dios compartido con nuestros hermanos", afirmó.

Tras el rezo del Ángelus, el papa quiso agradecer la presencia de fieles en El Vaticano.