De la provincia cubana de Mayabeque; de las afamadas "Charangas de Bejucal"; de tierras del percusionista Tata Güines o del compositor Chucho Valdés o del pianista Antonio María Romeu o del escritor Félix Pita Rodríguez o del historiador Ramiro Guerra, nacido en el municipio de Batabanó, de este también es nuestro protagonista que asoma hoy: Reynaldo Armesto Oliva.

Eminente erudito es médico especialista en medicina interna. Máster en enfermedades infecciosas y diplomado en Gerencia de Salud, Urgencias médicas, Bioquímica y Morfofisiología. Su actividad docente ha derivado como instructor en Medicina Interna y profesor en las iplomaturas que ostenta, además de Medicina Legal. Su asueto lo ha ocupado en instruirse como Comunicador Social y Antropólogo. Pero Reynaldo Armesto Oliva es, también, un sobresaliente escritor y poeta. icha eminencia es codirector y editor del Boletín Literario "Convergencia", vicepresidente del Grupo Literario del mismo nombre que su revista, miembro del Taller Literario "Batabanó", promotor cultural... Componente del grupo ecologista "Pro-naturaleza", de la Sociedad Cultural "José Martí", de la "Bujamey", de la Comisión Permanente del órgano local del Poder Popular del municipio que lo acoge: Batabanó. Las distinciones y homenajes recibidos son innumerables y su quehacer literario se halla inmortalizado en infinidad de revistas y antologías diseminadas por el Orbe. Es autor de las siguientes obras líricas: "Bajo la almohada", "Cuenta monedas", "Tenerte con más" y "Pinta el pintor".

Reynaldo Armesto Oliva es un activista por la paz, la amistad y el acercamiento cultural de los pueblos. Excelente comunicador, promotor y divulgador de las Letras batabanoense. e lírica asequible y brillante, su verso es sencillo pero hondo, claro, conciso, figurativo, realista, humilde pero grande, trovador de la realidad cubana.

Concluyo mi modesta exposición acerca de este eximio y prolífico artista, que es Reynaldo Armesto Oliva, con su poema "Efímero". ice: "Efímero.../habité la tierra/como la llovizna/que muy temprano/humedeció nuestros labios./Esperé tranquilo,/vi crecer lo pasajero/y el andar de tus pupilas./Entonces comprendí/que los sueños se diluyen/en cada pliegue del tiempo,/en cada mitad que se desgarra/y nos impulsa/a una vana existencia...".

*Escritor