El 80% de los alumnos españoles no querría estudiar toda la carrera en el extranjero, cifra muy elevada frente a la de otros países, lo que puede significar que en España se necesitan más formas de financiar la formación y vivir un cambio cultural para ver en el universitario el inicio de la edad adulta.

"Afortunadamente ya se ha iniciado el cambio para pasar de concebir la formación universitaria como un servicio a la puerta de la casa familiar a verla como el inicio de la edad adulta con una vida propia que forjar", señala el decano de estudios de Grado en IE University, Antonio de Castro.

Para este experto, apostar por estudiar en una universidad de otro país, además de hacer algún curso de Erasmus, es cambiar tanto el concepto del núcleo familiar como la financiación de la formación, el acceso a la vivienda y a empleos compatibles con los estudios.

De Castro ha coordinado el estudio sobre la encuesta mundial "La próxima generación de universitarios", realizada por IE University a través de las respuestas recogidas por más de 200 orientadores de colegios e institutos en 33 países.

El trabajo concluye que más de la mitad de los encuestados se planteaban estudiar su carrera en el extranjero, especialmente los de India (73%), pero que de los de España y EEUU solo lo pensaba hacer un 20%.

"Es difícil pasar de un sistema universitario cerrado como ha sido tradicionalmente el español, con una movilidad interna muy limitada y prácticamente nula movilidad internacional, a un sistema abierto y claramente competitivo", según De Castro. Y otro punto que no se puede obviar es el conocimiento de idiomas, "la gran asignatura pendiente de la educación en España que frena la movilidad", destaca.