"Ser viejo es empezar a respetar los sueños". Así comienza Rodolfo Fogwill "La gran ventana de los sueños", el libro póstumo del escritor argentino, fallecido de forma inesperada en 2010, y en el que ordena, explora y narra sus sueños, una especie de diario y un rico material artístico y humano.

"La gran ventana de los sueños" está publicado por Alfaguara, la editorial que va a sacar otras dos novelas inéditas de este inclasificable escritor, batallador, agitador e irreverente, esto por dedicarle tan solo algunos de los muchos calificativos que podría asumir este autor, considerado uno de los mejores escritores argentinos de todos los tiempos.

Novelista, poeta en prosa, sociólogo, profesor, empresario de publicidad y dominador de todos los registros narrativos, el autor de "Los pichiciegos" plasma aquí, en una especie de juego aclaratorio de la realidad con distintas voces y con una conexión directa con el presente, su amor por la literatura, su pasión por el mar o la navegación o su obsesión por los cementerios.

Rodolfo Fogwill -Fogwill a secas, como le gustaba que se le llamara-, desde 1970 y hasta su muerte, a los 69 años, fue anotando sus sueños en unos cuadernos que le sirvieron de base para lo que sería este libro, "pero ni todos los sueños se convirtieron en sueños narrados ni todos estos tienen una correspondencia en las notas que se han podido encontrar", aclara la editorial.

Y es que a su muerte, sus hijos, se encontraron con que el propio escritor había pedido a un grupo de artista, que firman "Mondongo", un retrato- que hoy es la foto de portada del libro- realizado con hilos de colores, para lo que él llamaba "El libro de los sueños".

Después de su muerte éstos artistas le entregaron a la familia el original que Fogwill les había dejado para que se inspirasen a la hora de trabajar en el retrato y vieron que había una copia en el ordenador con varias versiones, porque era un libro que estaba pensado para publicar, explica Pilar Reyes, la editora de Alfaguara.

Así, el escritor se aprovecha de sus sueños y sus apuntes para reflexionar con sarcasmo, ironía y rabia y escribir sobre sus temas constantes y sobre la realidad diaria con la que fue muy crítico.

"Alguien se está preguntando por qué este relato de una muestra de cosas soñadas se llama ''La gran ventana de los sueños''. Ahora yo también me pregunto por qué razón elegí este título. Es cierto que me gustó usar la palabra ''ventana'' y después de elegir veo que alude a una ventana rara, que no se abre a ninguna parte. Es decir, se abre al sueño: pura imagen y tiempo que no suceden en lugar alguno", escribe Fogwill.

Una obra del sueño, en la que aparecen colores, los olores, la memoria, pero también instituciones, organismos públicos, palacios, casas familiares, la escuela, o los amigos adolescentes que le robaron "perdidamente" el corazón.

También queda claro su amor por la literatura. García Márquez, Enrique Vila Matas, Goytisolo, Jafka, o Pombo, entre otros protagonizan algún sueño.

Autor de títulos como "Vivir fuera", "Partes del todo", "Últimos movimientos", "Pájaros en la cabeza", "Restos diurnos" o "Entre otro orden de las cosas", Fogwill escribió su famoso libro "Los pichiciegos", en 1982, en plena guerra de las Malvinas, en un momento en el que estaba "muy cargado de odio a la guerra, al Gobierno argentino y, obviamente, a los ingleses".

La novela, delirante a veces, está protagonizada por un grupo de soldados argentinos que, tras construir un refugio subterráneo, desertan e intentan sobrevivir facilitándole información a los ingleses a cambio de pilas, comida o cigarrillos, entre otras cosas.

Los dos nuevos título que saldrán en los próximos meses, serán dos novelas inéditas de Fogwill de los años ochenta, "Nuestro modo de vida" y "La introducción".