El 80% de los jóvenes atendidos por Cruz Roja está en desempleo, vive en hogares en "situación límite" y aunque dicen tener poca confianza en su futuro profesional, manifiestan sentirse apoyados por su familia.

En su último Boletín de Vulnerabilidad Social, Cruz Roja hace un estudio de los jóvenes atendidos en sus programas, a través de una encuesta a más de mil, de entre 14 y 24 años, seleccionados del total de 82.576 que recibieron asistencia en 2012.

Estos jóvenes no solo sufren la situación económica de sus hogares -el 55,4 % que tiene problemas muy serios-, sino que incluso tienen que cuidar a familiares con enfermedades graves -el 28%-, lo que incide en su rendimiento escolar.

La tasa de abandono educativo prematuro es del 72% (más del doble que la media nacional); seis de cada diez no trabajan y un porcentaje similar de los que estudian repiten curso (cuatro veces superior a la media).

"Más del 80% de los jóvenes viven en una situación muy límite en sus hogares", señaló el coordinador general de Cruz Roja Española, Antoni Bruel.

Solo un 37% cree posible emanciparse en el futuro y el 63% de los jóvenes mayores de edad vive con su familia.

Cerca del 80% de los encuestados ve que la situación económica de la familia está empeorando en el último año.

Respecto a su futuro, el 75% considera que la crisis tendrá un impacto muy negativo en su vida, el 53,8% no confía en un futuro prometedor para ellos y el 65,7% vaticina que la vida de las personas será cada vez peor.

Aunque frente a estas negativas previsiones, seis de cada diez jóvenes piensan que hay que esforzarse para conseguir lo que se desea.