"Los políticos no tienen ni idea de hacia dónde debe ir la ciencia". Descuidar la investigación básica -la que en principio se hace sin una aplicación práctica concreta- es "un disparate a medio plazo y un suicidio a largo plazo". "A los buenos investigadores hay que apoyarlos incluso en los peores momentos de la economía".

El cariz que están tomando las políticas públicas en materia de I+D causa preocupación a las élites de la ciencia. Dos premios nobel -Sheldon Lee Glashow (Física, 1979) y Richard Roberts (Medicina, 1993)- y un científico de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) -Álvaro de Rújula- expusieron ayer en la Universidad de La Laguna (ULL) el riesgo de desinvertir en ciencia pura y primar solo las aplicaciones concretas.

Los galardonados con el Nobel son los primeros que visitan la institución académica tinerfeña desde que el español Severo Ochoa lo hiciera hace ya 25 años.

Estos investigadores son algunos de los invitados por la ULL a su Nobel Forum, que se celebra hasta hoy como parte del proyecto Campus de Excelencia Internacional.

Las nuevas directrices para captar financiación europea para la actividad investigadora -recogidas en la estrategia Horizonte 2020- fue uno de los asuntos tratados en la jornada de ayer. El hecho de que la mayor parte de la financiación esté ligada a la investigación aplicada es, a juicio de estos científicos, un error.

Para argumentar esta opinión, recordaron que descubrimientos como los rayos x o la World Wide Web -la interconexión global de los ordenadores a través de internet, ideada en el propio CERN- surgieron de investigaciones sin intereses comerciales o sin una finalidad específica.

Según De Rújula, en España esto ocurre porque "tenemos los políticos que tenemos" y falta "altura de miras". Pero no es un problema exclusivo de nuestro país ni de Europa. Según Roberts, en Estados Unidos se aprecia cada vez más "la politización y la polarización", que se traducen en una reducción progresiva de los fondos destinados a ciencia básica.

La dificultad, apostilló el rector de la ULL, Eduardo Doménech, es "combinar" ambos tipos de investigación.

Los nobeles asesoran a los jóvenes científicos

El Forum Nobel 2013 arrancó ayer en la ULL con la idea de fomentar la excelencia investigadora dentro de la comunidad universitaria y motivar a los jóvenes en la carrera científica.

Los dos premios nobel invitados se trasladaron a las facultades de Medicina y de Física Matemáticas para entrar en contacto con un pequeño grupo de doctorandos, quienes les mostraron sus desarrollos científicos y fueron asesorados por estos investigadores.

La primera sesión del día estuvo dedicada a la investigación para la cooperación al desarrollo y la abrió José Ramón Calvo, con la ponencia "Retos de salud en el siglo XXI. El cambio climático, ¿realidad o ficción?". Destacó que en los retos de salud hay uno nuevo, que, aunque antiguo, ha vuelto. Se trata de la tuberculosis, que necesita respuestas inmediatas para no volver a las cifras de mortandad del pasado. También señaló el sida, descrita como enfermedad asociada a la pobreza. Otro desafío es la hepatitis vírica, que causa una importante mortalidad es ignorada tanto por el público como por los legisladores.

También se abordó la política científica europea y las nuevas directrices para conseguir fondos públicos de investigación. El total del programa comprende 1025 millones de euros, y nace de una estrategia de diez años que pretende convertir a Europa en una sociedad más competitiva, sostenible e integradora.

25 años después

La Universidad de La Laguna no recibía a un premio nobel desde que el español Severo Ochoa la visitara hace más de un cuarto de siglo (abril de 1988). "Es un orgullo volver a contar con el magisterio de algunas de las mentes más brillantes de la sociedad". Así recibió Doménech a Glashow y Roberts.