Nace en el pago leonés de Mozos de Cea, próximo al río Cea, vega eminentemente agrícola, custodiándolo un monte de pinar y robles, donde el paraje de la Cota o el Alto de Tomorisco o La Laguna de las Eras, son rincones emblemáticos y henchidos de encanto. Actualmente reside en Leiona, municipio perteneciente a la provincia de Vizcaya, denominado "ventana al mar". Emporio industrial, se complementa con el sector primario. Desde el norte hispano, desde Euskadi, asoma hoy nuestro protagonista: Rafael Bueno ovoa.

De forma autodidacta adquiere los conocimientos básicos para desarrollar con más o menos suerte la siempre interesante, y no menos importante, actividad literaria. Escribe poesía y prosa, declinando en esto segundo, mayormente, por los artículos en prensa. Su quehacer literario se inmortaliza en revistas del género. Ha participado en diversas antologías poéticas, reseñando: "Versos para el verano", "Antología Aseapo", "Aldea poética", etc. Es autor de los siguientes poemarios: "Poemas de la sangre", "Playa salvaje", "Desde la soledad del agua", "Recuerdos de la tierra", "Poesía urgente", "La nostalgia habitada"... En abril de 1991 funda la revista "Aguamarina". En 2003, el promotor del certamen de poesía "Leonardo Cercós", de Palma de Mallorca, le concede el premio por su poema "Desde el dolor": tributo a la extinta pintora mexicana Frida Khalo.

Como bien dice el erudito don José Luis García Herrera sobre nuestro protagonista: "En él destaca la intensidad poética, el ritmo del verso, la riqueza del lenguaje, el dominio del discurso poético, la expresión visual...", dominando cualquier tema que desea tratar con denodada sutileza. Su poesía se abriga de metáforas para enaltecer el pensamiento por muy desolador que sea el mensaje. Su lírica es una reflexión constante en el lacerante torso de la cotidianidad que nos anega.

Concluyo este modesto esbozo sobre eminente escritor, Rafael Bueno ovoa, con uno de sus poemas pertenecientes a su libro "La nostalgia habitada". Dice: "Desde la totalidad de mi tiempo, sin prisa/ busco con urgencia el momento perfecto para amarte/ donde nunca existe límite para hacer del amor/ una entrega absoluta que surge ardiente del deseo/ para fundirme en ti y proyectarnos como único latido/ que golpea frenético el pulso lascivo de la carne./ o habrá más apetencia que tu cuerpo desnudo/ para sorprenderlo de noche, cuando duermes serena/ sobre la dimensión sensual de los cometas y luego/ despertar contigo mientras mi universo de sueños/ se va muriendo en el amanecer distante de tu sexo./ A veces te sigo sintiendo como tempestad felina/ cuando asoma el crepúsculo y asilvestrada huyes/ por los pasadizos de mi sangre. o me resigno./ Busco en mi exilio íntimo el reencuentro de tu piel/ pero no te hallo refugiada en mi soledad/ ni en esta calentura irrefrenable del verano/ que va insinuando con el dolor de tu ausencia/ la melancolía interminable de octubre/ como triste canción de medianoche que seduce/ mientras invento explorar tu geografía carnal,/ pero no consigo interpretar tus coordenadas/ y me abandono sin condición a la nostalgia infinita/ que perdura escrita en las páginas del otoño".