Un nuevo estudio que analiza el riesgo de los trastornos respiratorios del sueño (TRS) y los marcadores de la enfermedad de Alzheimer (AD, en sus siglas en inglés) en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y por neuroimagen se suma al creciente cuerpo de investigaciones que vinculan a los dos.

Este estudio, que se presentará en la Conferencia Internacional de la Sociedad Americana del Tórax de 2013, también plantea la pregunta de si el alzhéimer, en sus "fases preclínicas", también puede conducir a TRS y explicar el aumento de la prevalencia de los trastornos del sueño en el anciano.

"Es realmente una historia del huevo y la gallina", dice Ricardo S. Osorio, profesor asistente de investigación en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, que dirigió el estudio. "Nuestro análisis no determinó la dirección de la causalidad, y, de hecho, no descubrió una asociación significativa entre los dos, hasta que se separaron los datos de los pacientes delgados y obesos".

Cuando los investigadores tuvieron en cuenta la masa corporal, encontraron que los pacientes delgados (con un índice de masa corporal <25) con TRS poseían varios biomarcadores específicos y no específicos de riesgo de AD. Entre los pacientes obesos (IMC> 25), también se encontró hipometabolismo de glucosa en el lóbulo temporal medial, pero no fue significativo en otras regiones AD vulnerables.