El lirismo depurado y comprometido del poeta portugués Nuno Júdice obtuvo ayer el prestigioso Premio Reina Sofía Iberoamericana en su XXII edición, dotado con 42.100 euros (55.276 dólares), un galardón que supone un reconocimiento a toda la literatura de ese país.

Perteneciente a la generación de los 70, Nuno Júdice (Mexilhoeira Grande, 1949), que además de poeta es ensayista, novelista, crítico literario y catedrático de la Universidad de Lisboa, se ha mostrado muy honrado con este premio.

"El galardón representa un reconocimiento al trabajo realizado durante todos estos años", ha declarado Júdice, que ha considerado que ganar el Reina Sofía "puede ayudar a ser todavía más conocido en el extranjero", a pesar de que sus obras ya han sido traducidas, sobre todo al español.

"Nuestra poesía ha sido muy conocida fuera del país históricamente. Es una de las cosas que da más valor a nuestra lengua, ya que hemos tenido siempre grandes poetas asociados a ella. Y entrar en este grupo de autores, gracias a este premio, es todo un honor", ha recalcado.

Recién cumplidos los 64 años, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana supone un espaldarazo definitivo a su carrera, muy influenciada por Fernando Pessoa y por la región que le vio nacer, el hoy turístico Algarve, muy presente en todos sus libros.

El autor de "Las reglas de la perspectiva" o "Meditación sobre ruinas" ha asegurado que no puede separar su vida de la poesía, un género en el que se ha distinguido por su actitud crítica.

El jurado, que ha fallado el premio en el Palacio Real de Madrid, ha destacado que la poesía de Nuno Júdice es "muy trabajada y de un clasicismo depurado", aunque al tiempo contiene un enorme grado de compromiso con la realidad, en palabras de uno de sus miembros, el poeta Jaime Siles.

Siles ha recordado la gran labor desarrollada como catedrático de Literatura Comparada en la Universidad de Lisboa de Júdice, quien también ocupó un cargo diplomático como consejero cultural en la Embajada de Portugal en París.