El Pleno del Parlamento de Canarias aprobó ayer por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) presentada por el Partido Popular (PP) en la que se insta a la Consejería de Sanidad a que unifique los servicios de cirugía cardíaca infantil y de adultos para garantizar su permanencia en la sanidad pública de las Islas.

La defensora de la propuesta fue Mercedes Roldós que recordó que "entre otras ventajas, la unificación en una sola unidad de referencia regional evitará desplazamientos a la Península de los niños de más de catorce años con cardiopatías congénitas y permitirá alcanzar la autosuficiencia en el tratamiento de estas patologías".

Tanto Coalición Canaria, como el Partido Socialista y Nueva Canarias apoyaron la proposición e incluso la enmendaron recomendando la reorganización del funcionamiento y un nuevo nombre para el servicio que pasaría a ser una "unidad funcional".

Se da la circunstancia de que justamente cuando la Consejería de Sanidad anunció el cierre de la Unidad de Cirugía Cardíaca Infantil, los propios profesionales del servicio, así como los padres de los niños afectados y las asociaciones especializadas ofrecieron la unificación con el servicio quirúrgico de adultos como la mejor solución, sin que Sanidad la valorara positivamente en ningún momento.