Quizás aún sean muchos los que no sepan con exactitud en qué consiste una ostomía, pero seguro que sí sabrán que hay personas que han perdido el control sobre el aparato excretor y llevan adosada junto a la piel del estómago una pequeña bolsa en la que se depositan las heces o la orina. Cansados ya de sentirse diferentes y extraños, más de un centenar de personas en esta situación se dieron cita ayer en el hospital de La Candelaria para poner en común sus experiencias, compartir sus miedos y conocer los nuevos productos que el mercado les ofrece para facilitarles la vida.