El Papa Francisco ha animado "a los hermanos y hermanas en la fe y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad una decidida elección en contra el tráfico de las personas" durante la audiencia general este primero de mayo, fiesta de san José obrero.

Así, el Pontífice ha reiterado su llamamiento ante el drama del tráfico de personas, después de realizarlo en su mensaje pascual, y en esta ocasión, ha destacado que el tráfico de personas se encuentra "en el interior del trabajo esclavo".

En este sentido, Francisco ha advertido acerca "del trabajo esclavo, el trabajo que esclaviza", alertando al mismo tiempo de que "hay muchas en todo el mundo que son víctimas de este tipo de esclavitud, en el cual la persona sirve al trabajo, mientras que el trabajo debe ofrecer un servicio a las personas para que tengan dignidad".

Además, el Papa ha remarcado que "el trabajo es un elemento fundamental de una persona" y ha agregado que el trabajo "llena de dignidad y hace similares a Dios que ha trabajado y trabaja y actúa siempre" porque "da la capacidad de mantenerse a sí mismo, a la propia familia y a contribuir al crecimiento de la propia nación".

"Pienso en las dificultades que, en varios países, encuentra hoy el mundo del trabajo y de la empresa" ha señalado el Papa Francisco. "Pienso en los que son desempleados, muchas veces a causa de la concepción ''economicista'' de la sociedad, que busca la utilidad egoísta, más allá de los parámetros de la justicia social".