La tasa a las transacciones financieras recaudaría en España 5.000 millones de euros que beneficiarían a más de un millón de personas que no tienen ningún ingreso, a un número similar de niños -a través de becas de comedor y libros- y a la lucha contra la pobreza en otros países.

Intermón Oxfam ha hecho los cálculos de los beneficios de imponer esa tasa, acordada por once países europeos -entre ellos España- a finales de 2014, que gravaría la compraventa de acciones, bonos y otros productos derivados más especulativos, pero no las operaciones bancarias habituales que realizan los ciudadanos.

"Nos parece bien, tal y como ha anunciado Rajoy, que no vaya a haber impuestos regresivos para las personas, pero sí esta tasa, que sería la más clara demostración de voluntad política para frenar la especulación financiera y para beneficiar a los que más sufren los efectos de la crisis", dijo ayer José María Vera, director general de la ONG.

La organización propone destinar la recaudación de la tasa a la lucha contra la pobreza y la desigualdad en España y en los países más pobres.

De los 5.000 millones de euros, la mitad se distribuirían en España; 1.800 millones podrían garantizar una renta mínima a 1.170.000 personas que hoy no cuentan con ningún ingreso, 400 millones para becas de comedor y libros para 1.140.000 niños, 200 millones a ONG que atienden a colectivos que sufren exclusión social y 100 millones a políticas de integración de inmigrantes.

Los otros 2.500 millones de euros servirían "para compensar el brutal recorte a la cooperación internacional de un 70% en los últimos tres años", señaló el responsable de Intermón.