Mario Vargas Llosa eligió su "oficio" pensando que toda la vida sería "un marginal" pero se convirtió en "un personaje", algo tan inesperado, dice, como la "vida propia" que ha adquirido su "Chunga", la obra que inaugura, protagonizada por Aitana Sánchez Gijón, el ciclo que España dedica a su teatro.

El sitio será el teatro Español, que programará el resto de su dramaturgia, es decir, "Kathie y el hipopótamo", que dirigirá Magüi Mira en noviembre, "La señorita de Tacna", "El loco de los balcones", "A orillas del Támesis" y "Ojos bonitos, cuadros feos".

El ciclo, que se abre hoy con el estreno de "La Chunga", se cerrará dentro de unos dos años con una nueva obra del nobel peruano, para la que ya tiene "tema" aunque aún no la ha empezado a escribir, ha adelantado el director de Artes Escénicas del Ayuntamiento de Madrid, Natalio Grueso.

El autor de "Pantaleón y las visitadoras" creó a la Chunga para su relato corto "La casa verde", con ella de niña, pero el personaje se le quedó en la memoria "protestando por no haber explotado todas sus posibilidades" y así fue como se transformó en obra de teatro que, desde su estreno en 1986, se ha representado en más de 20 países.

No obstante, y según reconoció ayer a un grupo de periodistas, nunca pensó que adquiriría "semejante" vida, como tampoco él imaginó de sí mismo que se convertiría en "un personaje".