La muerte del director de orquesta británico Colin Davis "marca el fin de una era" para el Royal Opera House, que dirigió entre 1971 y 1987, según declaró hoy el director musical de esta institución, Antonio Pappano.

Al rendir tributo al músico, fallecido el domingo a los 85 años, Pappano destacó que era "un gigante" que lideró una época para la Ópera de Londres caracterizada por "su visión y energía".

"La calidez y emoción de su música se echarán mucho de menos", subrayó.

La muerte del clarinetista, que llevaba algún tiempo enfermo, fue anunciada anoche por la Orquesta Sinfónica de Londres (LSO, por sus siglas en inglés), de la que era presidente desde 2007 tras ser su principal director de 1995 a 2006, el periodo más largo desempeñado por un maestro en esa institución.

En un comunicado, la LSO dijo que el papel de Davis en la vida musical del Reino Unido fue "inmenso" y apuntó que los "amantes de la música de todo el mundo han recibido inspiración de sus actuaciones y grabaciones".

"Su musicalidad y su humanidad han sido celebradas tanto por los músicos como por el público", afirma la Orquesta en su nota, para añadir que su presidente será recordado "con enorme admiración y afecto".

Los tributos al músico inundaron la página web de la LSO, donde profesionales como Peter Niven, que trabajó con él en el coro, destacaron su "generosidad" en la dirección musical.

El director de la Orquesta Filarmónica de Macedonia, Borjan Canev, escribió por su parte: "Descansa en paz Sir Colin y gracias por ser mi inspiración".

En el campo de la política, la vicelíder del Partido Laborista, Harriet Harman, subrayó que Colin Davis "hizo una contribución histórica a la música, en este país y en todo el mundo".

Nacido el 25 de septiembre de 1927 en Weybridge, localidad del sureste de Inglaterra, Colin Davis trabajó para el Royal Opera House, la Sinfónica de la cadena BBC y la Orquesta Sinfónica de Londres, así como para el Royal Festival Hall y otras orquestas europeas.