En menos de una semana, la escultura "El guerrero de Goslar", de Henry Moore, ha recuperado su aspecto original después de haber sido objeto de un nuevo acto vandálico.

Su restauración, que acaba de culminar, ha sido fruto de la acción conjunta del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y del Área de Servicios Públicos que encargaron las labores de limpieza a la empresa especializada "Bronzo". En concreto, esta actuación ha consistido en la utilización de disolventes y decapantes garantizando así la conservación de la pátina, removiendo la pintura del graffiti con absorción inmediata con el objetivo de evitar que se expandiera o profundizara en la pieza de metal.

Asimismo se procedió a la eliminación de los restos de pintura en grietas internas con cepillos de cerdas metálicas suaves, sin alterar la capa superficial.

Al margen de esta intervención se acometió una limpieza general en profundidad desengrasando la escultura por completo y dándole una protección adicional a base de cera.

"El guerrero de Goslar", que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), está ubicada en la Rambla de Santa Cruz. La obra está realizada en bronce y mide 3 por 1,10 y 1,22 metros. Representa a un guerrero caído, recostado con la cabeza en un extremo y el escudo a los pies, en el lado opuesto.