El Gobierno de Canarias estudiará con Cáritas de Tenerife cuáles de sus proyectos continúa subvencionando y cómo evitar duplicidades con los servicios que ya presta la comunidad autónoma, según dijo ayer la consejera de Políticas Sociales, Inés Rojas.
La consejera informó de que Cáritas de Las Palmas no afronta esos problemas porque sus proyectos se financiaban también con fondos europeos y la UE solo contempla la atención de la ONG a la exclusión social.
"Cáritas en Las Palmas mantiene las mismas cuantías de subvenciones del Gobierno de Canarias de los últimos años", subrayó Rojas.
En esa línea, la consejera destacó que Cáritas de Tenerife mantiene este año la ayuda nominada del Ejecutivo canario -"el mismo dinero de 2012"-, pero que la ONG tiene una serie de proyectos en estos momentos que no forman parte de ese acuerdo, sino que participaba "en distintas órdenes de subvenciones".
Rojas cree "obligado cumplimiento" avisar a Cáritas de Tenerife de que en los últimos años están desapareciendo las órdenes de subvenciones del Gobierno canario, ya que "cada vez hay más atención a los servicios esenciales y prioritarios. Por eso le mantenemos la ayuda a la atención a la exclusión social, pero los restantes proyectos están en cuestión", agregó.
Cáritas de Tenerife explicó la semana pasada que, de no conseguir esas subvenciones, se verá obligada a cerrar sus iniciativas. Sin embargo, la consejera adelantó que el Gobierno va a ayudar a mantener el proyecto Lázaro, que afecta a las personas con VIH.
"Entendemos que ahí no solo se hace una labor sanitaria, sino también social, y sí sería de nuestra competencia, y la vamos a mantener conjuntamente con otros ayuntamientos", señaló.
Inés Rojas adelantó que en los próximos días se reunirá con Cáritas de Tenerife para valorar el resto de sus proyectos.
"Queremos saber qué hacen y qué objetivos son los que tienen para evitar la duplicación, como la atención a mujeres víctimas de violencia machista", añadió.
Rojas también adelantó que, de la misma forma, actuará "en el resto de casuísticas", ya que el Gobierno "no dejará a nadie en la calle ni desasistido".