Miles de alumnos de Aragón y cuatro provincias andaluzas, en su mayoría de Cádiz, se han quedado por segundo día hoy sin servicio de comedor escolar por sendos conflictos laborales con los monitores que los atienden y una concesionaria que debe varias nóminas.

En Aragón, rondan los 25.000 los alumnos afectados por la huelga indefinida que iniciaron ayer los monitores de comedores escolares para exigir mejoras salariales en su convenio colectivo, según los datos facilitados por el Gobierno regional.

En el caso de Andalucía, la provincia más afectada es Cádiz, con más de cinco mil alumnos de 55 centros cuyos comedores gestiona la empresa Brassica Group y cuyos transportistas están en huelga para exigir el pago de las tres últimas nóminas que les adeudan.

A esta protesta de los transportistas se sumarán a partir del próximo viernes los 350 trabajadores de comedores que Brassica gestiona en Cádiz.

Según ha informado la Junta de Andalucía, en total los centros afectados en toda la comunidad rondan los 120, ya que el conflicto ha incidido también en 40 colegios de Granada -aunque finalmente ha podido funcionar el servicio de comedor-, a 18 de Sevilla y a seis de Huelva, todos ellos gestionados por Brassica.

La Consejería andaluza de Educación ha iniciado el expediente de resolución de contrato a Brassica Group ante los reiterados incumplimientos en los que ha incurrido en la prestación del servicio de comedor escolar en colegios públicos andaluces.

Al mismo tiempo, ha iniciado el procedimiento para la contratación de una nueva empresa que garantice la prestación del servicio con las condiciones de calidad exigidas y que asuma a los monitores que trabajan actualmente en los comedores.

El Gobierno andaluz tiene en funcionamiento más de 1.500 comedores escolares en Andalucía y son unas cuarenta las empresas que prestan este servicio que, salvo el conflicto generado por la empresa Brassica, está funcionando con normalidad en el conjunto del territorio, atendiendo a unos 115.000 escolares

En el caso de Aragón, mientras ayer los colegios de Infantil y Primaria funcionaron con unos servicios mínimos del 50 por cien y del 100 por cien en los de Educación Especial, la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Aragón de anularlos después de que trabajadores, sindicatos y partidos los denunciaran por abusivos, hoy algunos colegios se han quedado sin ningún monitor.

Por tal motivo, familias y equipos directivos de los colegios de la región se han visto obligados a cambiar horarios de trabajo, a atender en casa a niños de amigos o a ejercer labores de vigilancia en los centros que se han quedado sin monitores debido a la huelga indefinida que iniciaron ayer y no haber servicios mínimos.

Y es que el TSJA ha hecho públicos hoy los nuevos servicios mínimos ya comenzado el horario de comedor y los monitores los han conocido a través de SMS enviados por los sindicatos.

Aunque algunos colegios ya habían advertido a los padres del riesgo de que no se pudiera prestar el servicio para que los que pudieran fueran a recoger a sus hijos, otros como el Juan Sorribas de Alcañiz (Teruel) se ha encontrado a última hora con el plante de los monitores que ayer -según han reconocido algunos padres y el propio director, Juan Seguro- habían anunciado que acudirían.

En este centro, el equipo directivo, algún maestro y las auxiliares de cocina han atendido a sus 90 alumnos.

La solución que ha adoptado el CEIP Espartidero de Zaragoza ha sido reunirse de forma urgente a primera hora de la mañana con los padres que usan el servicio de comedor para comunicarles la situación, que ayer solventaron con los servicios mínimos, para tratar que los 340 niños que lo utilizan estuviesen controlados.

Al conocer la noticia, algunos padres de este colegio se han ofrecido a llevarse a su casa a los hijos de amigos o conocidos, como Isabel Estua, quien hoy cuenta con cuatro invitados extra además de su hija. Otra madre, Alicia Aranda, ha tenido suerte porque su marido está de vacaciones y esta semana puede ir a recoger a su hija de 11 años.

También en el barrio de Santa Isabel, el director del colegio Guillermo Fatás, Manuel Fernández, ha ejercido la vigilancia de los 200 niños, apoyado por su equipo directivo, algún profesor y las auxiliares de cocina, que repartieron la comida.

Sola al frente de 80 niños se ha encontrado la directora del colegio San Juan de la Peña de Jaca (Huesca), María Luisa Ferrer, porque no ha querido echar mano de colaboradores pero ha dicho que hará de "heroína" y llegará a lo que pueda.

La consejera de Educación, Dolores Serrat, ha afirmado hoy que en la huelga de monitores de comedores escolares el departamento solo puede mediar al tratarse de un conflicto laboral privado, con consecuencias públicas, pero no fijar las condiciones laborales de estos trabajadores.