Reducir la velocidad máxima en las carreteras convencionales, es decir, las de un carril por sentido; novedades en los exámenes teórico y práctico para conseguir el carné de conducir, nuevas normas para la circulación de los ciclistas.... Todo ello en 2013, un año que será clave para la seguridad vial.

Con la satisfacción de haber rebajado por segundo año consecutivo la cifra de 1.500 muertos en las carreteras y haber situado la siniestralidad en los límites de 1960, pese a que ahora hay 30 millones de coches y 24 millones de conductores más que en esa fecha, la Dirección General de Tráfico (DGT) afronta el año con nuevas medidas para reducir aún más el número de fallecidos.

La primera que se pondrá en marcha, el 21 de enero, será el nuevo examen práctico de conducir, diseñado por el departamento que dirige María Seguí con el objetivo de que la prueba deje de ser un mero trámite y el aspirante obtenga los conocimientos y aptitudes para llevar a cabo una conducción responsable.

Así, los alumnos que se examinen del práctico no solo tendrán que demostrar su pericia, sino que el examinador les pedirá también que comprueben algún elemento de forma aleatoria, como el parabrisas, o señalen dónde se encuentra el depósito del aceite, cómo poner las luces antiniebla...

Serán 25 minutos de prueba práctica, incluidos los diez en los que el alumno circulará sin recibir más órdenes que una indicación de destino: el ayuntamiento o una determinada localidad, por ejemplo.

Pero antes de esta prueba, habrá tenido que realizar el examen teórico, que ya en 2011 se puso en marcha con un nuevo formato que, entre este año y primeros de 2014, se extenderá a todas las provincias.

Frente a la batería de 800 preguntas que existían hasta ahora, el modelo informatizado de examen cuenta en su base con 15.000, de las cuales el alumno tendrá que responder las treinta que le corresponderán de forma aleatoria e individualizada, y lo hará en una pantalla táctil. Eso sí, Tráfico asegura que la redacción de las preguntas será más simple.

Una vez obtenido el carné, el nuevo conductor ya podrá circular con su vehículo y, a partir de primavera, deberá hacerlo más despacio en las carreteras convencionales, una vez que el Ministerio del Interior ya ha decidido rebajar el límite máximo en las vías de un carril por sentido.

¿Cuánto? Según el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, esa cuestión todavía está en estudio, pero lo que sí está claro es que en las vías convencionales con arcenes de 1,5 metros la velocidad máxima ya no será de 100 kilómetros por hora y tampoco de 90 en el resto.

La incógnita está en si habrá modificación en las autovías y autopistas. Ni Fernández Díaz ni Seguí la han despejado, pero han dado las pautas de lo que podrá ser ese cambio, ya que la intención es adaptar la velocidad máxima a las características del tramo o a las condiciones meteorológicas.