El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que la oposición ha hecho una campaña electoral para no reconocer los resultados de los comicios del 7 de octubre y advirtió de que "quienes intenten incendiar al país" con planes desestabilizadores serán derrotados. "Han hecho una campaña electoral para crear las condiciones en función de desconocer el resultado e iniciar un proceso de desestabilización, donde ellos creen contar con respaldo internacional de factores de poder para ir a un proceso, quizá, de búsqueda de poder por otras vías", indicó Maduro.

El canciller reiteró durante una entrevista concedida al periodista y exvicepresidente de Venezuela José Vicente Rangel en el canal privado Televén que se trata de un proceso de "manipulación" que se ha profundizado "de manera peligrosa", creando falsas expectativas entre los partidarios de la oposición. "La Constitución y las leyes tienen suficientes elementos para actuar contundentemente" contra quienes intenten "incendiar al país", señaló el ministro de Relaciones Exteriores.

Asimismo, recordó que el Gobierno del presidente, Hugo Chávez, en el poder desde 1999, y sus seguidores, cuentan ya con la experiencia de haber sufrido "todo tipo de golpes de Estado, sabotajes" y otros ataques, lo que les permite tener "la certeza" de que derrotarán cualquier plan desestabilizador. "Hay una vacuna que es el plan CH (de Chávez), que es todas las instituciones y nuestro pueblo preparados para que prevalezca la verdad, se respete la Constitución, se respeten los resultados y, con la Constitución en la mano, hacer valer la paz y la tranquilidad de nuestro pueblo", subrayó el ministro.

Por su parte, el candidato opositor a la Presidencia, Henrique Capriles, advirtió el pasado sábado de que, si el Gobierno no reconoce su triunfo, "va a haber un pueblo en la calle" para exigir respeto y dijo estar preocupado por la aparición de informaciones sobre un supuesto plan del chavismo para no reconocer los resultados.

"Si el Gobierno se atreve a alguna aventura o a darle un palo a la mesa de tratar de desconocer la voluntad de nuestro pueblo, ahí va a haber un pueblo en la calle para exigir respeto a la voluntad que se va a expresar el 7 de octubre", dijo Capriles durante un acto de campaña en la ciudad de Valencia, estado Carabobo.

Casi 19 millones de venezolanos elegirán el 7 de octubre al presidente que dirigirá el país durante el periodo 2013-2019 con Chávez y Capriles, como favoritos de una lista que completan otros cuatro aspirantes independientes.

El líder opositor dio ayer dos mítines de campaña en los estados Bolívar (sur) y Carabobo (centro), mientras que Chávez encabezó un acto de masas en el estado Trujillo (oeste) precedido de una marcha en el oeste de Caracas en la que se movilizaron cientos de beneficiados con los programas sociales del Gobierno.

Noticia de ABC

Capriles se refirió a una publicación, del pasado sábado, del diario español ABC según la cual Chávez estaría "adiestrando a células de "militantes revolucionarios" para controlar una eventual votación adversa en los comicios.

El chavismo, por su parte, movilizó ayer en Caracas a cientos de personas beneficiarias de las misiones o programas sociales que ha impulsado el Gobierno con el lema "Las misiones son del pueblo y están con Chávez".

La movilización pro oficialista está en sintonía con los últimos discursos de campaña electoral de Chávez, quien ha asegurado que, de ganar la oposición, lo primero que haría un potencial "gobierno burgués" sería eliminar las misiones. Los programas oficiales abarcan una amplia gama de sectores que incluyen, entre otros, el agrícola, la educación, la distribución de alimentos y salud. "¿Ustedes creen que un gobierno de los más grandes ricachones burgueses atendería de verdad las necesidades del pueblo?", le preguntó Chávez a sus seguidores de Trujillo.