El Gobierno uruguayo afirmó ayer que aceptó el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur como parte de "una negociación" en la que exigió que no se impusieran sanciones económicas a Paraguay, aunque considera que aún no está dicha la última palabra sobre ese proceso.

El prosecretario de la Presidencia uruguaya, Diego Cánepa, amplió las palabras dichas por el ministro uruguayo de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, en las que apuntó que Uruguay no estaba conforme con la entrada de Venezuela en Mercosur bajo estas circunstancias y que por eso se pidió hasta el 31 de julio para hacer efectivo el ingreso del país caribeño.

Según dijo Cánepa, Uruguay terminó aceptando esa medida, pese a no ser partidario de la misma, en virtud "de las circunstancias políticas". Así, señaló que el presidente uruguayo, José Mujica, decidió no vetar la incorporación de Venezuela, pese a que el Parlamento de Paraguay no le había dado todavía su aprobación.